De acuerdo con la investigación, en algunos estados la situación es peor, como en Chihuaha, donde un 96.4 por ciento de los homicidios no son castigados, basado en comparaciones de índices anuales de asesinatos y convicciones en el 2010.El informe indica que además del gran aumento de homicidios en los últimos cinco años, otra de las razones por el alto índice es que la policía concentra sus esfuerzos en crímenes menores.
Edna Jaime, representante de “México Evalúa,” dijo que para las autoridades “no hay una intención explícitamente de priorizar, tienen los sistemas sobresaturados y se van con lo fácil. Los recursos se están dedicando a resolver delitos muy menores, que pueden ser el robo de galletas.”
La policía en Ciudad de Juarez, Chihuaha, hizo noticia en diciembre de 2011 por multar a un niño de seis años de edad por “conducción temeraria” de su mini-motocicleta, tras chocar contra una camioneta y provocar daños menores y por no portar licencia de manejo.
En otro estado, Nuevo León, fiscales emitieron órdenes de arresto este mes en contra de dos chefs por supuestamente robar las recetas de unos platillos de un restaurante para el cual trabajaban. En contraste, el índice de homicidios en ese estado se incrementó en un 617 por ciento entre el 2009 y el 2011.
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El estudio indica que de todas las sentencias efectuadas en cortes estatales entre el 2009 y el 2011, sólo un 12 por ciento estaban relacionadas con crímenes serios como homicidos, violaciones, extorsión y secuestro.
Elena Azaola, investigadora de antropología, dice que encuestas periódicas de reclusos en prisiones de Ciudad de México indican que entre un 60 y un 70 por ciento de ellos son arrestados por robos menores, generalmente por bienes valorados en cerca de 5 mil pesos ($400), pero que una vez que están en prisión los culpables de crímenes menores son expuestos a condiciones de sobrepoblación y violencia que los hacen susceptibles a convertirse en criminales mayores.
También según expertos el sistema de justicia enfrenta problemas como la burocracia, falta de personal y personal mal entrenado para atender los casos.
Según Guillermo Zepeda, profesor en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente “los reportes criminales son archivados sólo en un 13 por ciento de los casos, y aún así 13 por ciento es suficiente para saturar el sistema.”
Zepeda agregó que “aún estamos operando como hace trescientos años, con copias en triplicado.”
De acuerdo con el estudio, los estados con mayores niveles de impunidad son Chihuahua con un 96 por ciento, seguido por Durango y Sinaloa, con un 95 y un 93 por ciento respectivamente.
The Christian Post