Especular, suponer, manipular, son las técnicas actuales usadas por muchos predicadores, y supuestos maestro de las escrituras, con lo cual se crea una serie de argumentos que atentan contra los principios fundamentales de la Palabra. Lo peor de todo es que muchas de estas “teorías” se hacen doctrinas, y se sobreponen a la verdad clara y revelada por los Apóstoles y los padres de la Iglesia, para llevar a miles de incautos, a principios que obedecen a la política de la “Nueva Era”, y acelerar el sincretismo religioso que lleva al ocaso de la verdad profética.
El fenómeno llamado OVNIS no es otra cosa que la fórmula sagaz de crear una psicosis extraterrestre que despiste a muchos sobre la realidad bíblica del rapto. El 90% de las personas creen más en los fenómenos Ovnis que en los hechos bíblicos del rapto y la Segunda venida de Cristo. Este es el objetivo de toda esta campaña OVNI promovida por el cine y la televisión. No podemos negar que las influencias de la serie televisiba; “Los Expedientes X” está calando en cristianos que asocian los fenómenos ocultistas y diabólicos con acciones científicas y de extraterrestre. Frente a esta realidad pregunto: ¿Dentro de que marco estamos situados nosotros? Solo caven dos posiciones. ¡Oh estamos absorbiendo los conceptos falsos del engaño de la Nueva Era, o nos fundamentamos en lo revelado en la Palabra de Dios, rechazando lo oculto y vergonzoso! (2 Cor 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.).