Según informa el Servicio Geológico estadounidense, el terremoto tuvo su epicentro a 35 kilómetros al norte-noroeste de Bolonia, a una profundidad relativamente superficial de poco más de 10 kilómetros.
Además, se informa que tras una réplica de magnitud 4,9 registrada en el norte de la provincia de Módena a las 05:03 hora local (03:03 GMT), una hora después, se han producido derrumbamientos de algunos edificios de fábricas en Bondeno, en la provincia de Ferrara. Según las primeras informaciones de los bomberos, que están ya interviniendo, habría varias personas atrapadas bajo los escombros.
De acuerdo con información difundida por los medios locales, en varias ciudades multitud de personas se echaron a la calle presas del pánico al sentir el temblor, que duró unos veinte segundos.
El último terremoto significativo que se produjo en Italia fue un seísmo de similar magnitud en la céntrica ciudad italiana de L'Aquila, en 2009, y se cobró las vidas de casi 300 personas.