Un pastor de Carolina del Norte, predicó un sermón reciente polémico no por condenar la homosexualidad sino por darles el permiso a los padres el permiso de golpear sus hijos si parecían o se comportaban como gay.
Sean Harris, es pastor de la Iglesia Bautista Berea en Fayetteville, Carolina del Norte y tal parece que su forma de predicar se debe a que en el estado se está calentando la discusión del matrimonio gay.
, porque Carolina del Norte irá a la urnas este próximo 8 de mayo para decidir una enmienda constitucional estatal que específicamente prohibirá a las parejas del mismo sexo que se casen.
Durante el sermón, Harris dijo que si el niño se comportaba como una niña jugando y vistiendo como una mujer debería ser reprendido por sus padres, aunque el pastor fue muy violento su consejo al decir que su hijo ponía la muñeca inerte al caminar como si fuera un gay el padre tendría que darle un golpe y decirle: “Usted no actué de esa manera, usted fue hecho por Dios para ser hombre”, dice el pastor quien recomendó la misma dosis para los niñas que se quieran comportar como niños.
Sin embargo, el mensaje del pastor Harris tal parece que no agradó a muchos y él envió una carta a su congregación a través de una entrada de blog donde dijo que se había equivocado al hablar.
Parte de la carta dice: “Para que conste, quiero asegurar a todos que no creo que la fuerza física es capaz de fijar el comportamiento afeminado o el comportamiento homosexual. En última instancia sólo el evangelio de Jesucristo tiene el poder de cambiar la inmoralidad sexual y el comportamiento, incluyendo el afeminamiento)”.
Harris dijo que sus declaraciones están sacadas de contexto pero la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales dicen que los transgredió.
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