La prensa izquierdista no tuvo interés en informar, ¡las víctimas eran árabes y los verdugos, también! No hubo interés, no se podía imputar nada a Israel, ni tergiversando torticeramente el relato de los hechos.
El hijo de aquel dictador, el nuevo dictador, el presidente republicano “hereditario” nazional-socialista panarabista, Bashar al-Assad recurre a los clásicos métodos del mundo árabe y/o musulmán para resolver los nuevos problemas, que no son más que los viejos problemas no resueltos..
Los islamistas de Al Qaeda tienen energías, que según ellos proceden de Alá, para enfrentarse contra todos los infieles, como la comunidad cristiana, y en Homs han conseguido atacar las casas de los cristianos y han expulsado a más de cincuenta mil cristianos. Estos se esconden en las montañas.
Según cifras de la ONU en el año 2011 han sido asesinados más de ocho mil musulmanes sirios a manos de sus correligionarios gobernantes.
La comunidad cristiana teme que Siria devenga un nuevo Irak en el que los musulmanes moderados están llevando a cabo una limpieza religiosa, que ha causado que la población cristiana que a finales de los 80 del siglo pasado alcanzaba a 1,4 millones, actualmente sea menos de 300.000.
Primeramente fueron por los judíos, ahora van por los cristianos. Después irán por el resto, pero ya será tarde, no habrá nadie que pueda defender a nadie. Sólo quedarán las hordas asesinas de los más brutales seguidores de Muhamad, y empezarán a asesinarse entre ellos, como así ha acontecido en toda la historia de los seguidores de la Espada del Islam