En los sótanos del primer bloque energético de la central eléctrica averiada Fukushima 1 el nivel de radiación supera 260 veces el límite permitido. Así lo informó la compañía operadora de la central Tokyo Electric Power (TEPCO). Mientras que la tasa máxima permitida es de 50 milisievert por hora, el nivel registrado en los sótanos es de 13.000 milisievert por hora. Así, seis minutos de estancia allí pueden matar a una persona. El principal problema consiste en que el agua radioactiva gotea desde las grietas del cascarón de los reactores, tanto internos como externos. Los agujeros deben ser sellados, pero los niveles de radiación no lo permiten.
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