Gracias a un reportaje del New York Times publicado en 2005 y a un reciente artículo de Wired, salió a la luz la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Al parecer, dicha agencia ha interceptado y almacenado hasta 20,000,000,000,000.000 contactos entre personas, información personal, reportes financieros y de seguridad nacional y extranjera.
El bunker espía más grande del mundo es estadounidense (¿cuándo no?)y se trata de una construcción que será cinco veces más grande que el edificio del Congreso de USA, va a costar US$ 2.000 millones. Se llama el Centro de datos de Utah, y es un proyecto hijo del 11 de septiembre, cuando la atención de USA se volvió sobre las amenazas internas a la seguridad.
Dicha agencia está conectada de forma directa a compañías proveedoras de telecomunicaciones como AT&T y Verizon, donde hay salones secretos con presencia de la NSA en los edificios de dichas empresas, amparados bajo el acta Foreign Intelligence Surveillance Act of 1978 Amendments Act of 2008, aprobada en 2008 por el Congreso de Estados Unidos y que permite que la gran parte de este tipo de actividades sea legal.
Tiene la última tecnología para escuchar y registrar lo que dejan las personas regado a través de la red en todo el mundo. Compras de tarjeta de crédito, correos electrónicos, tweets, post de Facebook, video de Youtube, chats, llamadas de celular. Dicen que tiene una memoria prácticamente infinita.
Se están grabando, desde 2001, llamadas telefónicas, correos electrónicos e incluso las búsquedas realizadas en Google. Quedan registrados también los rastros dejados en sistemas cotidianos basados en la informática y computación como los son las compras en línea e itinerarios de viajes entre muchas otras cosas.
Las compañías involucradas ganaron en todo esto inmunidad a las demandas judiciales en la fiscalía. Sin embargo, la NSA está presente también en los satélites que orbitan el planeta, prestando sus servicios a Europa, Asia y países del Pacífico. Así mismo, los cables subterráneos y submarinos están interceptados también.
La NSA tiene todo planeado y es por eso que parte del proyecto UDA es tener una super-computadora que a través de la fuerza bruta logre decodificar la información, todo en una instalación llamada "Multiprogram Research Facility". Utilizar este método sin duda requiere de un gran poder de cálculo, por lo que se estima que en el año 2018 la nueva super-computadora de alto rendimiento estará conectada directamente a las bases de datos del UDA para trabajar en simultáneo.
Por ahora, el centro de datos servirá para guardar los datos recogidos y pasarlos directamente a la NSA quien a su vez los entregará al Pentágono, a la Casa Blanca y a la CIA de forma filtrada y clasificada de acuerdo al nombre de la persona requerida.
Pero el asunto no es únicamente guardar cosas en discos duros, pues la variedad de lo que se ha espiado es enorme, desde la ya mencionada información personal hasta reportes financieros, de seguridad nacional extranjera y, en resumen, todo lo que abarca datos políticos, legales y económicos, siendo esta información codificada o encriptada, como es de esperarse.
Un edificio de US$ 2.000 millones en Utah, a cargo de la NSA, se encarga de interceptar todas las comunicaciones del mundo y archivarlas en una super computadora. El orwelliano proyecto de la inteligencia estadounidense cuenta con el apoyo de Verizon y AT&T, que ganaron inmunidad para espiar a través de un acuerdo con el gobierno de USA. El sistema intercepta desde llamadas por celular hasta búsquedas en Google. La única protección que existe es encriptar las comunicaciones en Internet bajo el esquema de cifrado Advanced Encryption Standard (AES)
Sólo los equipos para enfriar los servidores pesan 60,000 toneladas. En el sistema de seguridad de entrada al edificio, se gastaron 9 millones de dólares, otros 10 millones de dólares en el circuito de video interno. Según la revista Wired, es un espacio impenetrable que en cambio ve todo lo que sucede en el mundo.
La única protección que existe es encriptar las comunicaciones en Internet bajo el esquema de cifrado Advanced Encryption Standard (AES), estándar que aún significa un dolor de cabeza para la NSA y en el día de hoy es uno de los más populares del planeta, estando integrado en los navegadores web y programas de correo electrónico mayoritariamente, canales que por el momento siguen siendo relativamente seguros, al menos hasta que entre en operación la super-computadora del UDA.