Pantalones entubados oscuros, sudaderas negras, blusas con calaveras o estrellas, piercings, una buena dosis de maquillaje en los ojos y un mechón cubriendo media cara. La sociedad tiende a definirlos como tristes y oscuros. Ellos, sin embargo, prefieren calificarse como "sensibles".
Así son los 'emos' (abreviatura de 'emotional' en inglés), una tribu urbana cuya estética resulta no ser bien recibida en todos los rincones del mundo.
En Irak su apariencia, con una gran influencia del estilo gótico o 'dark', llega incluso a poner sus vidas en peligro. Las milicias religiosas radicales organizan cacerías para capturarlos porque les consideran "homosexuales" y "enviados del Demonio".
A pesar de que no existe una orientación sexual determinada de los miembros de este grupo social, las bandas extremistas iraquíes insisten en adjudicarles una con la finalidad de construir una indignación social hacia ellos y una justificación popular a sus ataques. La homosexualidad sigue siendo socialmente rechazada, ilegal, e incluso penada de muerte en algunos países árabes.
En las últimas tres semanas, Bagdad se ha convertido en escenario de una ola de brutales ataques contra 'emos' y gays. Mientras el portavoz del Ministerio del Interior iraquí habla de 14 víctimas, grupos activistas de Derechos Humanos elevan la cifra a más de un centenar.
La mayoría de los asesinatos se han producido en barrios chiíes de la capital de Irak, como Ciudad Sadr, Shulaa, Ameen y Tariq, según las fuentes consultadas por la CNN. "Les disparan y les golpean con bloques de cemento", denuncian grupos activistas de derechos humanos, alertando del riesgo que corren a diario estos jóvenes en el país. Informan, asimismo, de que ya se contabilizan decenas de adolescentes que se han convertido en objetivo de 'caza' de estas bandas.
Según informaciones ofrecidas por 'Die Welt', citadas por la organización humanitaria 'Brussels Tribune', entre 90 y 100 adolescentes iraquíes han sido asesinados por su condición 'emo' desde el pasado 6 de febrero.
"La milicia conocida como 'Las Brigadas de la Ira' ha asumido la responsabilidad de estos ataques a través de folletos y mensajes en la red. Además, emplea estos medios para advertir a la población de que actualmente hay 22 personas que figuran en su lista "negra" y que aún deben recibir su castigo", declara al diario alemán 'Die Welt' un habitante de Sadr, ciudad que cuenta con un considerable predominio de integrantes chiítas.
Lejos de castigar esta violenta ola extremista y obstaculizar sus brutales acciones, el Ministerio del Interior iraquí calificó el "fenómeno emo" como un reflejo del "satanismo" .