Un especialista en computadoras de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) y confeso cristiano evangélico, demandó al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), aduciendo que fue despedido injustificadamente por su adhesión a la creencia del “Diseño Inteligente”.
Los partidarios del Diseño Inteligente, atribuyen la creación del universo a una fuerza superior, por considerar que la vida es demasiado compleja como para haberse desarrollado solamente por efecto del tiempo y el espacio, por una simple evolución.
David Coppedge, interpuso su demanda tras haber sido degradado de su posición primero y despedido después. Los alegatos iníciales del juicio comenzaron el martes trece de marzo ante la Corte Superior de Los Ángeles, después de que los abogados pasaran el día anterior atendiendo varias mociones previas al juicio.
Coppedge, alega que fue discriminado debido a que distribuyó devedés sobre el Diseño Inteligente a sus compañeros de trabajo. En el año 2009 perdió su título de “líder de equipo” y fue despedido el año pasado.
El caso ha generado interés entre defensores de la creencia del Diseño Inteligente. El Alliance Defense Fund, un grupo cristiano promotor de los derechos civiles y el Instituto Discovery, proponente del Diseño Inteligente, respaldan a Coppedge en el caso. Todo parece indicar que estamos ante un debate entre Evolucionismo-versus-Diseño Inteligente, sostienen.
El Centro Nacional para la Educación Científica, que rechaza el Diseño Inteligente por considerarlo Creacionismo de contenido religioso apenas velado, está monitoreando también el caso y colocó todos los documentos legales del mismo en su portal de internet.
El abogado de Coppedge, William Becker, afirma que su cliente fue castigado por sus jefes porque éstos consideraban sus creencias en el Diseño Inteligente como posiciones religiosas, lo que supone, según la acción de la parte empleadora, un delito “laboral”. Copedge, tenía una reputación entre sus compañeros de ser un cristiano evangélico y algunos le calificaron de cristiano conservador, dijo Becker. Este es el fondo del asunto.
En la demanda, Coppedge, señala que otras razones de su despido de la JPL incluyen su apoyo a una votación estatal que buscó limitar el matrimonio a las parejas heterosexuales y su petición para cambiar el nombre “Felices Fiestas” por el de Fiesta de Navidad.
El demandante quiere que la NASA, pague por los gastos de su abogado, por la conclusión de su contrato y una declaración del juez que reconozca que sus derechos fueron violados. El Laboratorio, ha rechazado los señalamientos de discriminación, falta considerada de gravedad en la legislación estadounidense, y dijo que Coppedge, tuvo conflictos con otros y evaluaciones bajas.
Ahora, además del despido, la compañía en su afán de justificar lo discriminatorio e insólito del despido, emprende toda una campaña de descalificación profesional y académica contra este cristiano evangélico cuyo único delito es creer que Dios creó el Universo.
El artículo dieciocho de la carta universal de los Derechos Humanos declara que: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
El artículo siguiente define los espacios de esta libertad de pensamiento, conciencia y religión: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.