Una nueva medición de la tasa de desempleo golpea a los españoles al sumarse en el primer trimestre de este año unas 365.900 personas que se quedaron sin trabajo, alcanzando así la cifra de 5.639.500 de desempleados, que se traduce en un 24,44 % de la población activa desocupada.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los tres primeros meses del año la ocupación disminuyó en 374.300 personas hasta situar el número de trabajadores en 17.433.200, con un índice de actividad del 59,94 %.
La cifra de hogares españoles con todos sus miembros desempleados fue de 1.728.400, 153.400 más que en el trimestre anterior. El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, aseguró, tras conocerse los datos, que el gobierno prevé que el desempleo llegue este año, como máximo, al 25%.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, reconoció por su parte que las cifras son "terribles" y que ponen de relieve que España está sumida en una crisis de una "enorme magnitud".
Según la encuesta, el desempleo creció también entre los trabajadores extranjeros, con 67.400 parados más respecto al trimestre anterior, hasta sumar 1.293.100, que eleva el índice en este colectivo al 36,95%.
Entre los datos divulgados destaca el descenso de la ocupación en los trabajadores de entre 25 y 29 años, tanto hombres como mujeres. En España el índice de desempleo entre los más jóvenes duplica la media y la cifra de los que buscan un trabajo supera a los que tienen empleo.
España supera en muchos puntos la media de desempleo de la Unión Europea, que es del 10,2% -el 10,8 en los países de la zona euro-, según los últimos datos de la oficina de estadística europea, Eurostat, difundidos el pasado 2 de abril.
En Europa, España supera a Grecia, donde el desempleo es del 21%; y a Portugal, que tiene una tasa del 15%, países que tuvieron que ser rescatados y cuyas cuentas están bajo supervisión internacional.
