El descubrimiento de ocho huesos de pie fosilizados en Etiopía -de 3,4 millones de años- ha dado a los científicos una visión excepcional de la evolución de los seres humanos y su capacidad para caminar.
La forma de los huesos, encontrados en la región de Afar, en Etiopía central, sugiere que mientras este pie primitivo muestra una habilidad para caminar erecto, el dedo gordo también podría haberse usado para asirse de ramas.
En un artículo de la revista Nature, los científicos dicen que no hay suficientes fragmentos para identificar la especie humana -o humanoide- a la cual pertenecía.
La criatura es más vieja que aquella conocida como Lucy, también encontrada en esta región, cuyo esqueleto mostraba una clara preferencia por caminar erecta.