Desde que asumió la presidencia de la ONG Nueva Alianza Evangélica para el Bien Común, el pastor americano, Richard Cizik, ha defendido el cuidado de la creación a través de acciones para preservar el medio ambiente y la lucha contra el calentamiento global. Estas acciones han generado simpatía de muchos ministerios cristianos de otros.
Sin embargo, ahora esta organización está a punto de lanzar una campaña que está generando controversia entre los evangélicos.
Porque el deseo de la ONG, es que los cristianos evangélicos tomen medidas radicales para mejorar las condiciones de vida en el planeta, dejando de tener hijos.
El lema es “No crecer y multiplicarse”, evocando las palabras de Dios a Noé después del diluvio. Su principal argumento es que la tierra tiene aproximadamente 7 mil millones de habitantes y cada año nacen 311.861.676.
La campaña llama la atención sobre el hecho de que muchos de los “males sociales”, como la delincuencia, el hambre, las guerras, etc. son causados en parte, por demasiada gente en algunas regiones del planeta.
El atractivo de esta campaña radical, es que es una responsabilidad de la iglesia, hablar de ello. Y más aún promover un amplio debate sobre los métodos de anticonceptivos, adopción y aborto.
Como era de esperar, ni siquiera la campaña ha sido lanzada oficialmente y ya está siendo criticada por las élites más conservadoras de evangélicos.
Cal Beisner, fundador y portavoz de la Alianza Cornwall Para la Administración de la Creación, explica: “Si ves a los seres humanos son como huellas de carbono, sin embargo, la triste realidad es que Cizik, parece pensar en una lucha global. El calentamiento global, es sólo una excusa para apoyar los programas de planificación familiar en todo el mundo”.
Beisner, señala que la historia de los programas de planificación familiar muestran que tienden a ser predominantemente coercitivos y altamente manipuladores.
La Alianza Cornwall, dice que Cizik, puede encontrar y utilizar pasajes de la Biblia acerca de nuestra responsabilidad humana para “cuidar de la Tierra”, pero no es capaz de encontrar bases bíblicas para la extinción de la familia o de un estricto control de la población.
Este debate se produce justo cuando la mayoría de las iglesias evangélicas y católicas de América protestan contra la medida elaborada por la administración de Obama donde los empleadores deben ofrecer seguro de salud incluido el control de natalidad. Esto incluiría la llamada “píldora un día después e incluso el aborto”.