El término NOM fue empleado hace muchos años en realidad. Adolf Hitler dijo en una ocasión “El Nacional Socialismo empleará su propia revolución para el establecimiento del “nuevo orden mundial”.
La agencia de información The Associated Press reportó el 16 de Julio de 1968, que el Gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller dijo en un discurso a la International Platform Association en el Hotel Sheraton Park de Nueva York, “como Presidente, trabajaré en aras de la creación del Nuevo Orden Mundial” .
Eduardo VIII se convirtió en Rey de Inglaterra el 20 de Enero 20 de 1936 y, obligado a abdicar meses después por su boda con una americana divorciada, se convirtió en Duque de Windsor. Este dijo en Julio de 1940 en una conferencia en Las Bahamas : “Pase lo que pase, un Nuevo Orden Mundial se va a establecer en este mundo…será apuntalado con poder policial, cuando por fin llegue la paz entonces se establecerá un Nuevo Orden de justicia social, no puede ocurrir otra vez como en Versalles.”
Richard Gardner, el asistente ejecutivo del Secretario de Estado para las Organizaciones internacionales, con los gobiernos de Kennedy y Johnson, miembro de la Comisión Trilateral, escribió en Abril de 1974 en la revista Foreign Affairs “en suma, la casa del NOM tendrá que ser construida desde la base hacia arriba, en lugar de empezar por el tejado. Todo parecerá una gran confusión, pero al final de las soberanías nacionales, horadando éstas poco a poco, se conseguirán muchos más resultados que en el asalto frontal de tiempos pasados”.
Durante la campaña presidencial de 1976 Jimmy Carter dijo: “debemos poner en el lugar de las políticas de poder, a los políticas del nuevo orden”. En 1977, Carter dijo: “ Quiero asegurarles que las relaciones de Estados Unidos con otros países y personalidades del mundo será guiada durante mi administración por nuestro deseo de moldear un Orden Mundial que sea más reactivo a las aspiraciones humanas. Los Estados Unidos cumplirán con su obligación para ayudar a crear un Orden Mundial en paz, estable y justo”.
Pero, de lejos, el hombre que sacó el NOM a la luz pública, e hizo más para obtener su aceptación ha sido George Bush. En 1990 dijo: De nuevo en este siglo, el mapa político del mundo ha sido transformado y en cada ocasión un Nuevo Orden Mundial se ha establecido, o bien con el advenimiento de un nuevo tirano o el estallido de una guerra sangrienta y global, o su término”
En Agosto, día 25 de 1990, El Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas votó por unanimidad para permitir que una fuerza militar común usara cualquier medio necesario para forzar una bloqueo de las Naciones Unidos contra Irak. Esa misma tarde, el teniente general Brent Scowcroft, un miembro de la CFR (Consejo de Relaciones Exteriores) y ex asistente de Henry Kissinger, que era el Consejero de Seguridad Nacional de Bush, fue entrevistado por Charles Bierbauer del canal Cable News Network(CNN) y volvió a emplear el término ” New World Order”. Durante un discurso ante la ONU anunció que estamos avanzando hacia “un Nuevo orden”.
En 1990 el Secretario de Estado James Baker dijo: “Si de verdad creemos que hay una oportunidad aquí para un Nuevo Orden Mundial, y muchos creemos que así es, no podemos empezar apaciguando la agresión”.
En 1966, Carroll Quigley, un profesor de historia en la Foreign Service School de la Universidad Georgetown, publicó un libro “Tragedia y Esperanza: Una historia del mundo de nuestro tiempo”.
En la página 950 dice: “Existe y ha existido durante una generación una red internacional anglófila que opera, hasta cierto punto, como los radicales de derechas piensan que actúan los Comunistas. De hecho, esta red, que podemos denominar como “los grupos de La tabla Redonda”, no tiene ningún problema en cooperar con los Comunistas, o cualquier otro grupo, y lo hace frecuentemente. Conozco estas operaciones porque las he estudiado durante veinte años y tuve acceso directo a sus documentos e informes secretos. No tengo aversión hacia ella ni hacia la mayoría de sus objetivos y durante mucho tiempo de mi vida, he sido muy cercano a este grupo y a muchos de sus instrumentos. La diferencia radical de opinión reside en que el grupo desea permanecer en la sombra, y yo creo que su papel en la historia es suficientemente significativo como para ser conocido…porque la rama americana de esta organización (algunas veces llamada “El Sistema Oriental”) ha jugado un rol muy significativo en la historia de los EEUU durante la última generación”.
En la página 324, dice más: “Además de estos objetivos pragmáticos, los poderes del capitalismo financiero tienen otro objetivo que va más allá, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas capaz de dominar el sistema político de cada país y economía del mundo como un todo”.
Bill Clinton, durante su discurso ante la Convención Democrática dijo; cuando era un adolescente, escuché a John Kennedy hacer un llamamiento a la ciudadanía. Y cuando era un estudiante de la Georgetown comprendí el significado de ese llamamiento de manos de un profesor llamado Carroll Quigley”. Así que este es Georgetown donde Clinton recibió su adoctrinamiento como internacionalista en favor de gobierno mundial.
En Setiembre de 1990, G. Bush, dirigiéndose al Congreso, dijo: “Ha comenzado una nueva asociación entre naciones, estamos en un momento extraordinario y único. La crisis en el Golfo Pérsico nos da la oportunidad de comenzar un período histórico de cooperación”. La revista Time publica un número donde dice “la administración Bush quiere hacer de las Naciones Unidas el pilar para la construcción del Nuevo Orden Mundial”.
El anterior embajador americano ante la ONU dijo que la misión de la Operación Tormenta del Desierto era mostrar al mundo cómo “una revitalizada ONU podría servir como un policía global del Nuevo Orden Mundial”.
De alguna manera, las siniestras implicaciones que se derivan de todos estos comentarios hacen pensar que existe una conspiración bien dirigida por miembros que comparten objetivos, estrategias y visiones del futuro comunes, con el objetivo de un gobierno global mundial con poder absoluto sobre la Tierra.
Pero es fácil comprender que muchas personas y organizaciones colaboran y contribuyen a la ejecución de esos planes, sin siquiera entender los objetivos finales, puesto que, como en cualquier plan conspiratorio, existe un plan real, compartido y conocido por parte de un número pequeño de individuos, mientras la mayoría contribuye a esos mismos objetivo sin conocer las consecuencias finales e implicaciones reales de su participación en esos planes.