Los obispos norteamericanos han convocado a los católicos de EE.UU. a observar el día 30 de este mes una jornada de ayuno, para expresar “con esa práctica cuaresmal” su protesta por la decisión de la Administración Obama de incluir los anticonceptivos en los seguros médicos. La norma, que debe aplicarse a partir del 1 de agosto, obliga también a los hospitales vinculados a organizaciones religiosas.
La “carta abierta”, impulsada por los obispos de Pensilvania, afirma que la obligación de dar de modo gratuito los anticonceptivos (incluida la esterilización) “representa un ataque sin precedentes en nuestro país contra la libertad religiosa”.
“El 30 de marzo, ofreced vuestro sacrificio del ayuno por la causa de la libertad religiosa, para que se conceda a la Iglesia el simple derecho a hacer lo que predica, y para que se abran los ojos de nuestros políticos a los derechos de todos los norteamericanos, entre ellos los creyentes”, reza la carta de los obispos.
Los 63 millones de católicos norteamericanos representan la primera mayoría religiosa en los Estados Unidos, dada la diversidad de denominaciones entre los protestantes. En Pensilvania viven tres millones de católicos, entre ellos uno de los candidatos favoritos en la carrera a la Presidencia, el republicano Rick Santorum, que ha hecho de la defensa de la vida uno de los pilares de su campaña.