Los alemanes tiran anualmente a la basura cerca de 11 millones de toneladas de alimentos, la mayor parte de ellos en buen estado, según un estudio de la Universidad de Stuttgart hecho público este martes por la ministra alemana de Agricultura y Consumo, Ilse Aigner. Los autores del estudio destacan que no menos de las dos terceras partes de esa basura alimenticia serían evitables si los productos se etiquetaran y aprovecharan mejor para lo que la ministra anunció una campaña informativa sobre la caducidad de los alimentos en los supermercados.
Ilgner subrayó que la campaña pretende evitar que productos en buen estado acaben en el cubo de la basura debido a la inseguridad que provocan las fechas de caducidad impresas en los envases. «Los alimentos son productos valiosos y no podemos permitirnos el lujo de que millones de toneladas de ellos acaben anualmente en la basura», dijo la titular alemana de Agricultura y Consumo.
El estudio de la Universidad de Stuttgart revela que cada ciudadano alemán echa a la basura al año 81,6 kilogramos de alimentos. Asimismo destaca que de esos cerca de once millones de toneladas de alimentos destruidos, el 61% procede de los hogares particulares, un 17% de restaurantes y cantinas, un 5% del comercio y el resto de la industria alimentaria.