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Amados hijos:
EL SOL BRILLA EN EL CIELO, NO SE OCULTA A LOS HOMBRES; BRILLA PARA LOS BUENOS Y BRILLA PARA LOS PECADORES. ASÍ ES MI AMOR: ALUMBRA A TODOS, GUÍA A TODOS, COBIJA A TODOS, HABLA A TODOS Y LLAMA A TODOS.
A los Míos les llamo a mantener la conciencia en Mi Palabra: esto es fe. Les llamo a mantenerse con fe.
Tomen en serio Mis llamados, tómenlos con humildad, escuchen la Voz del Espíritu Santo para que manteniéndose en Él, permanezcan en el Padre y en Mí, con la fuerza necesaria para que venzan los ataques del maligno, unidos todos como hermanos.
MIRO LOS CORAZONES Y SÉ EL FIN QUE CADA UNO PERSIGUE;
BENDIGO AL FIEL Y ME DUELO POR EL INFIEL.
En esta humanidad tan embriagada por lo mundano, el hombre no centra el interés en la realidad, en su realidad; la mantiene velada.
Vienen instantes en los que sobreabundarán los que abusan del poder, siervos de mayordomos, que como dioses terrenos, aplastarán a los sencillos de corazón, olvidando que Mi Pueblo no permanece solo. YO ME MANTENGO VIGILANDO SOBRE ELLOS.
La lucha entre el bien y el mal se ha dado en todo tiempo, más aún en éste que no es tiempo. Mi Pueblo debe ceñirse a la cintura Mi Palabra para no desviarse.
NO SE ALEJEN, NO DUERMAN MIENTRAS EL MAL TRABAJA.
ACÉRQUENSE A MÍ, RECÍBANME, NO SE ALEJEN.
Grandes tribulaciones se acercan, la naturaleza no da tregua; Mi Iglesia será muy purificada.
Los lobos merodean alrededor de Mis ovejas. HIJOS, LES ESPERO EN EL SAGRARIO.
Esta generación se ha detenido espiritualmente alejándose en gran escala de Mí, se ha avocado a dar cuerpo al pecado de manera impensable, se ha empeñado en construir armas sumamente destructivas, con la intención de dominar una potencia a la otra. Cuando el hombre mire la gran destrucción y el irreparable mal que ha cometido, no tendrá como reparar…
EL ABANDONO DE LOS MANDAMIENTOS Y LA IGNORANCIA ESPIRITUAL HACEN AL HOMBRE MÁS IRRACIONAL Y MÁS DURO DE CORAZÓN HACIA SÍ MISMO Y HACIA SUS SEMEJANTES.
Oren, amados hijos, oren por China.
Oren por El Salvador, lamentará.
Oren por Inglaterra, padecerá.
Oren por Nicaragua.
Hijos, Pueblo Mío, no descansen, no se den por vencidos, continúen con fe, seguros de Mi Palabra y de Mi Protección.
Las nubes negras se apartarán y el sol brillará nuevamente para los Míos.
