Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
“AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO”
EN EL MAR DEL PODER DIVINO EXISTE UNA PRIORIDAD: EL AMOR…
Para que se dé la unidad…
Para que permanezca Su Pueblo unido…
Para esto en cada uno de ustedes debe morir lo que es el detente, lo que les encadena al ego, lo que les ata a lo mundano…
MI HIJO NECESITA ODRES RENOVADOS PARA DEPOSITAR EN ELLOS SU ESPÍRITU.
Mis hijos luchan, agonizan en esta ola que ha formado la humanidad con sus delirantes exaltaciones de liberalismo y modernismo deliberado, que ha llevado a una magna depravación.
No olviden, hijos, que el testimonio es prédica, y ésta, en este instante se continúa explicitando el Deseo Divino a través de los actuales discípulos de Mi Hijo que permanecen compartiendo la Palabra antes de que oscurezca.
No olviden que no todo el que diga: “Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos”.
EL QUE VIVAN SIENDO TESTIMONIO Y TESTIGOS DE MI HIJO ES DE HÉROES, EL COMBATE DE ESTE INSTANTE ES FUERTE, PERO MIS HIJOS TIENEN POR CIERTO, QUE LA DERROTA SE DA ÚNICAMENTE CUANDO SE MIRAN A SÍ MISMOS Y SE ADENTRAN EN LA OSCURIDAD, YA QUE MANTIENEN SOBRE SÍ LA PROMESA DE LA PROTECCIÓN DIVINA, SI CONFÍAN.
Amados, la conversión emana regeneración, y ésta testimonio, bajo la guía del Espíritu Santo.
Intercedo por cada uno, peregrino de corazón en corazón, Mi deseo es la comunión de todos con la Voluntad de Mi Hijo para que miren la verdad de estos instantes y no se dejen seducir por el mal.
Oren y sean verdaderos, no pierdan la dignidad como hijos de Dios que son.
NO DESPRECIEN LA PALABRA, NO DESPRECIEN LOS LLAMADOS NI LES COMPROMETA EL PODER, LA INJUSTICIA, EL DINERO, LA MALDAD, LA VENGANZA NI EL DESPRECIO A LOS HERMANOS.
Oren y no duerman, manténganse en vela. El espíritu debe mantenerse presto a las insidias del maligno que lucha con furia por dividir a Mis hijos, él sabe que por la división penetra y destruye.
Oren, la tierra se estremece, oren.
Grandes señales mirarán en el Cielo, el Poder Divino las hace descender llamando a la conversión.
El hombre mira y continúa en la perversión, en la envidia, en el odio y la mentira. Entonces vendrá Mi Hijo a llamar a Su Pueblo, ya no por el Amor sino por la Justicia.
Amados hijos de Mi Corazón, permanezco ante ustedes esperando ser llamada para guiarles a puerto seguro.
NO PERMANECERÁN SOLOS JAMÁS.
POR DESIGNIO DIVINO COMBATIRÉ POR CADA ALMA, NO DESEO QUE MÁS ALMAS SE PIERDAN, DEBEN LLEGAR A LA VERDADERA FE Y CLAMAR EL AMPARO DEL CIELO.
Sean Mis Mensajeros de Paz, y a la vez, sean anunciadores de la urgencia del cambio, no se rindan fácilmente. Aquí estoy para conducirles.
Les bendigo, soliciten al Espíritu Santo Sus Dones, no para gloria personal sino para el bien de las almas.
Les amo.