A pesar del peligro permanente en Mindanao por los conflictos entre cristianos y musulmanes, un conjunto de misioneros extranjeros luchan por llevar el evangelio a los musulmanes más radicales. “El Señor nos protege, tenemos el mandato de Dios de ir a las áreas en problemas y disturbios. Hay más razón de predicar el Evangelio en esta región porque cuanto más grande la oscuridad más brilla la luz”, explicó Howard Ferris, fundador de Vida Eterna Internacional. Los misioneros de origen americano Howard y Leslie llegaron a Mindanao por primera vez en el 2008, con el objetivo de compartir el evangelio.
En esa ocasión se trasladaron a un campamento de combatiente Mujaideen, siendo los primeros cristianos en visitar el lugar, desde entonces, han regresado para llevar las buenas nuevas de la salvación. En un concierto por la paz los misioneros conjuntamente con la iglesia Ciudad de Alabanza con la que se asociaron, se reunieron con los ex guerrilleros Mujaideen para celebrar, demostrando así el hecho que para Dios nada es imposible y que a pesar de la espera la oración nunca dejará de dar sus frutos. “Yo reté a nuestra iglesia a ser la sal y la luz, a ser relevante en la comunidad ¿Qué beneficio tendría para la iglesia si estamos celebrando y alrededor nuestro hay gente de luto, muriendo y niños con hambre? Por eso hacemos los conciertos por la paz, porque creemos que Jesús es el único que puede traer verdadera paz”, comentó el Pastor Paúl, de Ciudad de Alabanza. Este conjunto de iniciativas como lo son los conciertos y las campañas de sanidad, permiten dar a conocer la verdad del evangelio a ciento de musulmanes, aunque en muchos casos continúan con su cultura musulmana, pero creyendo en Jesucristo. “En los 3 años que Jesús vivió con Sus discípulos, no les reveló de inmediato que era el Salvador. Primero se relacionó con ellos. Yo hago lo mismo. No espero que mis amigos musulmanes entiendan de inmediato cómo los cristianos conocemos a Dios. Eso es problema de Dios. El se les revelará. Todo lo que necesito hacer es amarlos porque esa es la esencia de un verdadero Cristiano”, agregó el Pastor Paúl Abraham.