Bajo el lema "Yo soy Agnes" más de mil ciudadanos, entre integrantes de asociaciones civiles y del colectivo LGBTTI protestaron en el zócalo de Puebla por el asesinato de la activista transgénero Agnes Torres Hernández y pidieron la creación de una Ley de Identidad Sexogenérica que lleve su nombre.
En un homenaje post mortem, jóvenes, mujeres, hombres y personas de la tercera edad dedicaron algunas palabras en reconocimiento a la trayectoria de Torres como defensora de los derechos sexuales, pero principalmente destacaron sus virtudes como ser humano.
Los asistentes que en su mayoría no pudieron contener el llanto, llevaron fotografías de Agnes, colocaron algunas flores y veladoras sobre la plancha del zócalo y se dieron el pésame entre sí, como una nutrida fraternidad.
"Gracias a Agnes, me estoy convirtiendo en una mujer, en lo que realmente soy, ella me vio y se sintió muy orgullosa, si no fuera por ella, seguiría viviendo en un clóset", expresó Elisa González, quien dejó atrás su anatomía varonil con algunas intervenciones estéticas que la hacen una persona feliz, según describió.
Al menos una decena de personas, desde amigos cercanos hasta representantes de sindicatos independientes emitieron extensos discursos en repudio al crimen de Agnes, cuyo cuerpo degollado fue encontrado en un barranco de Atlixco.
Brahim Zamora Salazar, representante de Democracia y Sexualidad (Demysex) expuso las condiciones de "extrema vulnerabilidad y violencia" en que vive la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual e Intersexual en la entidad poblana.
Leyó un decálogo que integra una carta firmada por cientos y que será entregada al gobierno estatal a fin de revertir el índice o al menos prevenir los crímenes de odio en agravio de la comunidad gay.
En cinco años, 24 crímenes de odio contra gays
En primer punto, el colectivo LGBTTI pidió esclarecer todos los crímenes de odio -al menos unos 24- registrados en el último lustro, tomando como línea de investigación el odio por razones de género.
En segunda instancia exigieron la creación de una Ley que permita a las personas modificar su documentación oficial de acuerdo a su identidad sexo-genérica, pues este era uno de los temas por los que más abogó Agnes.
Entre otras propuestas plantearon la creación de una oficina especializada en temas con Derechos Sexuales al interior de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sanciones estipuladas para funcionarios o políticos que incurran en actos de homofobia, que la Procuraduría de Justicia cree una agencia especializada en delitos por razones de género.
Asimismo que el titular del Ejecutivo reconozca el 17 de mayo como el Día Estatal contra la Homofobia -decretado en 2010 por la legislatura en turno- de modo que se destine una partida para programas preventivos y educativos que permitan erradicar la homofobia.
Tras casi una hora, un par de policías municipales preguntaron a los organizadores cuánto tiempo tardarían, en una actitud de amedrentamiento.
El contingente decidió caminar desde el centro histórico hasta el Barrio del Alto, para manifestarse frente a Casa Puebla, sede de la Secretaría General de Gobierno, para solicitar una audiencia con el titular del área, Fernando Manzanilla.
No obstante, una comitiva fue atendida por un funcionario que prometió hacer llegar las peticiones a las autoridades competentes.