Españoles inician huelga general por reformas laborales


Los trabajadores españoles formaron el jueves bulliciosos piquetes de huelga frente a mercados mayoristas, algunas cadenas de televisión paralizaron sus trasmisiones y las fábricas de autos están detenidas en la primera etapa de una huelga general en protesta por las reformas del mercado laboral.
El Ministerio del Interior dijo que un total de 58 personas fueron detenidas y nueve resultaron heridas en escaramuzas mientras que la huelga del jueves se ponía en marcha un minuto después de la medianoche.

Los sindicatos españoles indignados por las reformas económicas se han emplazado a una huelga general, a forma de desafío a un gobierno conservador que aún no alcanza 100 días en el poder y se unen a otros trabajadores europeos con problemas que desahogan su frustración en las calles.

Además de una ronda de recortes en el gasto y un incremento en los impuestos, y la reforma del sector bancario, el mes pasado el gobierno del recién electo primer ministro español Mariano Rajoy aprobó una reducción en los derechos de los trabajadores.

La legislación, entre otras cosas, facilita y abarata para las empresas el despido de empleados, y permiten que las compañías reduzcan los salarios de manera unilateral.La idea detrás de la reducción de derechos es hacer a España más competitiva.

La tasa de desempleo en el país se acerca al 23%, la más alta de la eurozona, y casi 50% entre los jóvenes.Los dos principales sindicatos españoles esperan con entusiasmo la participación del jueves, más que la que hubo en la huelga general de 2010 cuando un gobierno socialista aprobó sus propias reformas laborales, menos agresivas.

La huelga se produce cuando España está en el ojo de la tormenta de la crisis de deuda en la eurozona.

El paro se produce justo un día antes de que el gobierno asuma aún mayores medidas de austeridad.

El presupuesto que se espera el viernes está preparado para establecer medidas para reducir el déficit decenas de miles de millones de euros.

Los recortes están diseñados para ayudar a España en su intento de satisfacer tanto a la Unión Europea como a los inversionistas internacionales que determinan los costos de endeudamiento del país en los mercados de deuda internacionales —y por tanto tienen mucho que decir si es que España seguirá los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal al necesitar un plan de rescate financiero.
El Universal