CARTA DE YOUCEF NADARKHANI


Youcef Nadarkhani, quien se encuentra encarcelado desde el mes de octubre de 2009 en Irán por su conversión al cristianimo, ha enviado una carta ‘a aquellos interesados y preocupados’ por su situación.


En la misma Nadarkhani comenta su estado actual y plasma su opinión en relación a la quema del Corán hecha por el pastor Terry Jones quien realizó esta acción en protesta por su encarcelamiento y posible ejecución.

La misiva fue escrita la semana pasada y es la primera vez que Nadarkhani ha podido expresarse públicamente desde hace un año.

La situación en este caso se ha tornado más difícil a raíz que su abogado también ha sido puesto en prisión bajo los cargos de atentar contra la seguridad de Irán alegándose que difunde propaganda contra su gobierno y mantiene libros prohibidos en ese país.

Present Truth Ministries ha publicado su traducción al inglés desde donde nosotros la hemos traducido al español cosa que presentamos a continuación:

Saludos de su siervo y hermano menor en Cristo, Youcef Nadarkhani.

Para: Todos aquellos que tienen interés y están preocupados por mi situación actual.

Primeramente quiero informar a todos mis amados hermanos y hermanas que me encuentro en perfecto estado de salud, tanto corporalmente como en el espíritu. En estos días tengo una perspectiva un tanto diferente a los demás días, pues considero que estoy en días para el examen y la prueba de mi fe. Estos días que son díficiles para probar la lealtad y la sinceridad hacia Dios, estoy tratando de hacer lo mejor que puedo para mantenerme en la rectitud conforme a lo que he aprendido de los mandatos de Dios.

Mis amados, tengo que recordar que aunque mi juicio ha sido extremadamente largo, cosa que mi carne desea ansiosa que se acabe, me he entregado a la voluntad de Dios.

No soy una persona política, ni tampoco de complicidades políticas; pero sé que si bien hay muchas cosas en comunes entre las tantas culturas, también existen diferencias entre las culturas del mundo que pueden ser originar críticas y que la mayoría de las veces hacen que esas críticas hacen que los hechos se endurezcan y se alarguen los problemas.

De vez en cuando soy informado del las noticias que se están difundiendo en los medios de comunicación relacionados a mi situación actual, por ejemplo del apoyo de varias iglesias y de políticos de renombre que han solicitado mi libertad, o de las campañas de derechos humanos y otras actividades que se están llevando a cabo en mi caso. Creo que este tipo de actividades pueden ser muy útiles para lograr la libertad y el respeto a los derechos humanos y que de una manera podrían lograr resultados positivos.

Deseo agradecerles a todos los que trabajan en ese objetivo. Sin embargo, por otro lado, me gustaría expresar mi desacuerdo con las actividades que generan tensión y problemas y que por desgracia se realizan bajo el pretexto de la defensa de los derechos humanos y la libertad, pero cuyos resultados son claros y evidentes. Insultar las creencias de otras naciones o de otros pueblos, sean mayoría o minoría, no es algo aceptable y es un hecho indigno, especialmente si quienes lo hacen han sido enseñados a amar y a respetar a otros como así mismos y a tratarlos como quieren que se les trate a ellos.

Intento ser humilde y obediente con aquellos que están en el poder, obediencia en quienes reposa la autoridad que Dios les ha concedido para ser funcionarios de mi país, y oro por ellos para que gobiernen mi país de acuerdo a la voluntad de Dios y que puedan alcanzar este objetivo. Porque sé que de esta manera estoy obedeciendo la Palabra de Dios. Trato de obedecer así como lo han hecho aquellos que han estado en una situación como la mía. Ellos nunca se quejaron sino que sólo dejaron que el poder de Dios se manifiestase en sus vidas, y aunque a veces leemos que utilizaron el derecho que tenían para defenderse, porque tenían ese derecho, no soy una excepción, y he utilizado lo que que he podido y es por esto que estoy esperando el desenlace.

Es por esto que les pido amados que oren por mí, como lo dice la Santa Palabra. Espero que este descenlace ocurra lo más pronto posible y que las autoridades de mi país lo hagan a su libre albedrío, de acuerdo a sus leyes y mandatos por las cuales tienen que rendir cuentas.

Que la gracia y la misericordia de Dios esté con ustedes ahora y siempre. Amén.

Youcef Nadarkhani
Entre Cristianos