Después de varias horas de relativa calma, la madrugada de hoy, a partir de las 01H50 (tiempo local) se registró un incremento de la actividad del volcán Tungurahua.
Este incremento se inició con una explosión de tamaño moderado que produjo un fuerte cañonazo, y luego se registró una constante señal sísmica de tremor asociado con emisión y acompañado de fuertes bramidos que causaron vibración de ventanales en las zonas aledañas al volcán. Se observó además, la emisión de bloques incandescentes que alcanzaron varios cientos de metros sobre el nivel del cráter para luego descender por los flancos.
Hasta el momento y desde el inicio de la mañana, el volcán ha permanecido nublado por lo que no ha sido posible determinar la altura de la columna de emisión ni el contenido de ceniza, sin embargo se han recibido reportes de caída de ceniza fina y blanca, en el sector de Choglontús y El Manzano, ubicados al sur oeste del volcán.
El monitoreo y análisis de imágenes satelitales permitió determinar la presencia de una pluma de ceniza con dirección occidente y sur-occidente, la misma que a las primeras horas de la mañana se había extendido por decenas de kilómetros y se ubicaba sobre el borde costero de la Provincia de Manabí a la altura de Puerto López. Sin embargo se estima que la cantidad de ceniza es mínima y que en estas zonas la caída del material volcánico podría tener un nivel de mínimo a imperceptible. Aunque las cantidades de ceniza presentes en la atmósfera sean pequeñas, esta podría eventualmente causar inconvenientes para el tráfico aéreo, razón por la que se ha informado oportunamente a las autoridades aeronáuticas.
El Instituto Geofísico se encuentra permanentemente vigilando y analizando la información obtenida de las redes y sistemas de monitoreo del volcán, para informar oportunamente a las autoridades y comunidad en general cambios de comportamiento en la actividad del Tungurahua.