Lady Gaga ha abierto su gira mundial el viernes en Seúl, Corea del Sur, haciendo caso omiso de las protestas de grupos cristianos locales que pedían que su concierto fuera cancelado debido a la naturaleza provocativa de sus espectáculos.
Alrededor de 50.000 aficionados asistieron al concierto en el Estadio Olímpico de Seúl, todos los cuales eran mayores de 18 años de edad, después de que Seúl prohibió que los niños asistan. La prohibición se produjo después de una junta estatal que estimó que el contenido del concierto probablemente sería inadecuado para los menores de 18 años. Como resultado, todos los poseedores de boletos se vieron obligados a mostrar documentos de identificación a la entrada al concierto.
La controvertida artista entró al escenario montada en un caballo, vestida con un traje negro brillante, así como un casco de metal de gran tamaño. En un reproche a la prohibición de los menores de 18 años, gritó: "Se me dicho que su gobierno decidió que mis shows son para mayores de 18 años... Así que, me aseguraré de que así sea!"
El concierto sin duda resultó ser dirigido a un público más maduro, con una rutina de Gaga que incluía ser lanzada en una picadora de carne gigante falsa, así como otras escenas con fuego de ametralladora.
Gaga además provoco a los grupos cristianos en el país que habían estado protestando en contra de ella, con la inclusión de simulación de escenas de sexo en grupo, y también en una escena de sexo lésbico.
Su gira, "Born This Way Ball", continuará a través de varios países asiáticos en los próximos días antes de ir a Australia y Europa a finales de este año.
Gaga ha sido a menudo acusada de copiar el estilo de Madonna, y algunos también pueden notar su parecido con Madonna en el intento de irritar a la Iglesia, ya que incluye una gran cruz iluminada en su show generando controversia y altos niveles de contenido sexualizado y violento. El concierto duró poco menos de dos horas y contenía más de 20 éxitos de la cantante.
La Asociación Coreana de Comunicación de la Iglesia dijo que tomaría "medidas concertadas para evitar que los jóvenes estén infectados con la homosexualidad y la pornografía", que dijo estaba siendo promovido por la gira de Lady Gaga.
Fuera del estadio el viernes más de 20 cristianos de Corea oraron por que la sociedad de la nación no se vea afectada por la naturaleza explícita de la gira, mientras que otros grupos cristianos sostenían pancartas diciendo "Lady Gaga Ve a Casa."
De acuerdo con Channel News Asia alrededor de otros 100 cristianos se reunieron para una manifestación en Seúl el viernes distribuyendo panfletos declarando: "Lady Gaga... es un alma herida que está en desesperada necesidad de restauración, los cristianos deben tanto amarla como bendecirla. Deberíamos odiar el espíritu maligno tras ella, no a Lady Gaga".
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