La lucha contra el cáncer es uno de los grandes desafíos médicos del presente y el futuro y Bayer, la farmacéutica alemana parece estar más cerca que otros de conseguir una cura, o por lo menos, como en este caso, un nuevo paliativo.
Pero sabido es que todo lo que tiene que ver con los derechos denominados intelectuales (patentes, marcas, derechos de autor, etc.) suelen presentar la puja entre el descubrimiento o invención privada y los derechos económicos a ellos relacionados y el interés general público de beneficiarse de esos descubrimientos.
En ese contexto de puja entre lo privado y lo público, entre el afán de lucrar y la necesidad de curar, es que la Oficina de Patentes de la India ha autorizado a la empresa local de genéricos Natco Pharma comercializar Nexavar, un medicamento contra el cáncer de riñón e hígado patentado por Bayer, con el nombre de Sorafenat.
Este paso pone fin al monopolio que la compañía alemana Bayer tenía en India sobre el tosilato de sorafenib, la droga en cuestión.
El Nexavar de Bayer cuesta aproximadamente unos US$ 5.400 el mes de tratamiento, mientras que el nuevo genérico, Sorafenat, se comercializará por un valor de US$ 180.
Para permitir la copia del medicamento patentado India ha interpretado de forma “flexible” la ley que permite fabricar y comercializar un medicamento cuando no esté disponible a un precio accesible para los pacientes y hayan transcurrido 3 años desde que le fue otorgada la patente. La norma está avalada por la OMC para permitir el acceso del paciente a la medicación, pero apenas se ha utilizado.
La empresa india deberá abonar a Bayer un 6% de sus ventas netas para contribuir a compensar las inversiones en I+D de la farmacéutica alemana.
La decisión representa un cambio importante en la política India y sienta un precedente ya que hasta ahora sólo se habían anulado los derechos de patente en el caso de los medicamentos de tratamientos contra el SIDA.