Niño se aferra a su fe pese a golpizas


Uno de cada cuatro niños en Estados Unidos son víctima de acosadores. Muchas escuelas implementan programas para prevenir el acoso, también conocido como bullying. Pero ¿qué de las escuelas en otros países? y ¿qué de aquellos países donde los cristianos son minoría?

En países musulmanes el acoso a menores de edad que profesan la fe en Jesucristo es algo que ocurre regularmente. Sin embargo, los medios de comunicación se niegan a informar al respecto. Hussein, un niño turco de 11 años, es ejemplo de ello.
Hussein ha sufrido en reiteradas ocasiones abusos en su contra por parte de compañeros y docentes de escuela, al proclamar su fe cristiana haciendo uso de una cruz de plata.

“No es la cruz física, es el significado de la cruz lo importante, es algo bello. Yo quería que la gente me preguntara sobre ella para poder hablarles de Cristo”, dice Hussein.

Hakeem, padre del joven, fue un erudito musulmán que estudió el Corán en Siria e Irán. Pero cuando sus preguntas sobre el Islam no tuvieron respuestas, acudió a la Biblia donde sí las encontró, por lo que decidió convertirse al cristianismo junto con su familia.

Sin embargo, a causa de los conflictos sufridos por Hussein, su padre le prohibió utilizar la cruz de plata, por temor a sufrir persecución por parte de los musulmanes radicales.

“No es la cruz física, es el significado de la cruz lo importante, es algo bello. Yo quería que la gente me preguntara sobre ella para poder hablarles de Cristo”, explica Hussein.

Fe ejemplar

En la mayoría de los países árabes, todos los estudiantes de escuela deben asistir a lecciones sobre el Islam. Quienes se niegan a recitar el Corán son golpeados por el profesor. ese fue el caso de Hussein, quien a causa de los constantes ataques e intimidación comenzó a padecer de convulsiones.

Él ahora asiste a una nueva escuela donde sufre menos abusos, e insiste en que no volverá al Islam aunque deba soportar peores tratos.

“Cristo dijo: ‘sufrirán por mí’, entonces está bien sufrir y debemos estar contentos de sufrir por El. El Señor está conmigo”, explicó el joven. Hussein asegura que seguirá hablando a otros de Jesús, con o sin la cruz de plata.