Nicolas Sarkozy ha recibido a las más altas jerarquías religiosas judía y musulmana, el Gran Rabino de Francia, Gilles Bernheim, y el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, para expresarles el respeto y solidaridad de toda la nación, cuando varios millares de policías y especialistas intentan encontrar la pista definitiva del criminal de la matanza de la escuela judía de Toulouse y los paracaidistas de Montauban, franceses de origen norte africano.
En Toulouse, el ministro del Interior, Claude Guéant, dirige personalmente los trabajos de las dos direcciones generales que trabajan en el caso que ha sumido a Francia en una profunda consternación. La Dirección Central de la policía judicial y la Dirección Central de la seguridad interior han montado un despliegue excepcional, a la espera de poder identificar y capturar al asesino «con la mayor brevedad».
A la espera de noticias policiales, toda Francia está viviendo horas de profundo recogimiento moral, que la campaña electoral comienza a empañar con primeras y veladas acusaciones. Nicolas Sarkozy se personó en una escuela pública del III distrito de París, este martes, para participar con niños y maestros en el minuto de recogimiento y homenaje que han protagonizado todas las escuelas de Francia.
El «frente» electoral de las presidenciales ha comenzado a resquebrajarse
El presidente de la República recibió en el Elíseo, poco después, al Gran Rabino y el rector de la Gran Mezquita de París, con el objetivo de subrayar la solidaridad del Estado con todas las sensibilidades religiosas de la nación.
Sarkozy y su principal rival socialista, François Hollande, han «aparcado» provisionalmente la campaña electoral. La noche del martes participaron juntos en una ceremonia religiosa judía. Y estarán juntos en las ceremonias de Toulouse y Montauban.
Sin embargo, el «frente» electoral de las presidenciales del 22 de abril y el 6 de mayo próximo, ha comenzado a resquebrajarse. François Bayrou, candidato centrista, ha sido el primero en desenterrar el hacha de guerra verbal para lanzar veladas acusaciones contra Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha.
En tanto que jefe del Estado, Sarkozy presidirá la noche de este martes, en el aeropuerto militar de Villacoublay, las ceremonias de despedida del rabino y los niños judíos asesinados en Toulouse, que tenían la doble nacionalidad francesa e israelí y serán enterrados en Israel, donde las llamaradas racistas de Francia se perciben con palmaria inquietud.