SALVADOREÑAS POR SUS DERECHOS

Abrir espacios, conquistar derechos y avanzar hacia la equidad ha sido y es un largo camino de luchas para las salvadoreñas, y aún muchas de sus metas están en el horizonte.

Hemos avanzado, pero no lo suficiente, todavía hay muchas aspiraciones y reivindicaciones, y las féminas en nuestro país siguen luchando, expresó en una entrevista con Prensa Latina Lilian Coto, secretaria de la Mujer del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
De acuerdo con sus palabras, hace menos de un siglo, la situación resultaba dramática. "Política y legalmente, la mujer era considerada como una persona de segunda categoría, de segunda clase", recordó.
"Aún hoy, por trabajo igual recibe menor salario en el sector privado, es víctima de una cultura machista, la violencia, el sector más duramente golpeado por la pobreza, y su acceso a cargos públicos, limitado".
Coto señaló que los Acuerdos de Paz de 1992, el paso del FMLN a partido legal y su triunfo en las elecciones presidenciales de 2009 abrieron nuevos escenarios de oportunidades.
A principios del siglo pasado, los sectores femeninos más avanzados aspiraban a lograr el derecho al voto. El Código Civil expresaba en uno de sus artículos que la mujer debía obediencia ya sea a su esposo o a sus padres. En otro, que una mujer tenía que seguir a su esposo o compañero de vida adonde él quería que fuesen, explicó.
La dirigente, diputada del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), afirmó que la osadía de una mujer, Prudencia Ayala, permitió llamar la atención sobre la discriminación contra ellas.
En 1930 Ayala se autopostuló como candidata presidencial y solicitó ser inscrita en el registro electoral. Por supuesto, se le negó diciendo que no estaba definido en la ley que las mujeres participaran en cargos públicos; ni siquiera se tenía el derecho al voto, agregó.
El derecho al voto fue admitido en 1939 gracias a los esfuerzos del movimiento femenino, pero aún con limitantes legales: 18 años de edad, los hombres, y 22, las mujeres, a quienes se le exigía también educación primaria, nivel que muy pocas tenían en la época.
Sin embargo, es sólo desde 1950 cuando las mujeres pueden ejercer verdaderamente el derecho al sufragio y, más de una década después, cuando son elegidas las primeras tres diputadas.
Indicó Coto que en los años 80 del siglo pasado se formaron varias organizaciones femeninas, la mayoría lideradas por mujeres de izquierda, "quienes habían luchado tanto en el campo social, como político y militar por lograr iniciar un proceso de democratización en el país".
A partir de los Acuerdos de Paz, en conjunto con las organizaciones de mujeres y las diputadas del FMLN en la Asamblea Legislativa, se inició un proceso, primero, por crear y aprobar leyes en beneficio de la mujer, de la familia, y en especial se empieza por los temas que tenían y siguen teniendo mayor preocupación e incidencia en la vida de ellas como la violencia, relató.
Citó reformas al Código de Familia y la creación del Código Procesal Familiar, y además se aprobó en 1996 la Ley contra la violencia intrafamiliar. Es la primera legislación que penaliza la violencia hacia las mujeres, los niños y niñas, y las personas adultas mayores, apuntó.
También se logró fundar un banco para otorgar créditos a las mujeres y se fue creando toda una legislación para promover la participación de ellas en los cargos públicos.
Algunas continúan como proyectos en la Asamblea Legislativa, como la de modificar el Código Electoral para que todos los partidos estén obligados a inscribir en las planillas a cargos públicos a un mínimo de un 40 por ciento de mujeres.
Tras la nueva situación creada por el triunfo electoral del FMLN en 2009, en 2011 fueron aprobadas la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, y la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres.
En vigencia a partir de 2012, vienen a crear y a obligar a todas las instancias del gobierno "a definir políticas públicas que vayan en la dirección de resolver la problemática femenina y de crear igualdad de oportunidades y condiciones para la participación de mujeres y hombres en los diferentes espacios económico, social, político y cultural".
Esperamos que esas leyes den resultados, subrayó, al advertir que no se ha "logrado todavía que en la práctica esas leyes tengan un beneficio más visible hacia las mujeres".
Señaló además reformas al Código Municipal a fin de posibilitar una mayor participación de las mujeres en los gobiernos locales y lograr se destinen recursos para programas en su beneficio.
Aseveró Coto que los planes sociales del gobierno ayudan a las mujeres de bajos recursos, como la entrega gratuita de útiles escolares, uniformes, zapatos y alimentación en las escuelas públicas, y apoyos a las madres solteras.
Otras acciones del Gobierno garantizan la entrega de títulos de propiedad de la tierra, mientras una modificación legal privilegia la permanencia en la vivienda con sus hijos en caso de separación o divorcio.
La dirigente destacó también la inauguración del primer complejo de Ciudad Mujer, una iniciativa promovida por la secretaría de Inclusión Social de la Presidencia, y se prevé la apertura de otros dos.
Explicó que son espacios donde las mujeres pueden resolver diferentes problemas, desde el sostén jurídico cuando es víctima de la violencia hasta programas a fin de apoyarlas con capacitaciones para oficios, así como de atención de salud.
Entre los pendientes, señaló que aún no se ha logrado un presupuesto de la nación con enfoque de género, una mayor participación en cargos públicos -en el parlamento, de 84 escaños, 23 lo ocupan las mujeres, 13 de ellas del FMLN.
Continúan las inequidades en el acceso a empleos profesionales y en las maquilas, donde las mujeres son mayoría, los salarios, bajos, y las condiciones de trabajo sumamente duras, que originan otros impactos sociales.
La violencia en su contra continúa y en 2011 fueron asesinadas 586 mujeres, al sufrir el drama de las rivalidades entre las maras o pandillas, que operan en muchas zonas del país.
Aclaró Coto que se ha tipificado en la ley el feminicidio y endurecido las condenas, "porque es por el hecho de ser mujer; la consideran como una propiedad, a tal grado que si no llena las aspiraciones del hombre, es asesinada".
La dirigente expresó que el movimiento femenino, sus organizaciones, el FMLN, continuarán la lucha por lograr mejores condiciones de vida para las mujeres y la ampliación de sus derechos.
Desde los años 70 y 80, decíamos: Con la mujer en la casa, la democracia se atrasa, porque mientras no salgamos y seamos visibles, el Gobierno ni ninguna institución por iniciativa propia iba a crear las condiciones para que podamos participar, afirmó.
Ahora se ha logrado visibilizar el aporte que las mujeres siempre han dado y siguen dando, pero además que se les reconozca socialmente y se le dé la oportunidad de mejores condiciones para participar y aportar al desarrollo económico y social del país, dijo.
Prensa Latina