NIÑOS DE COMUNIDAD MEXICANA GOBERNADA POR SECTA SIGUEN SIN CLASES

Los niños de la comunidad mexicana Nueva Jerusalén, en Michoacán, dominada por una secta religiosa, continúan hoy sin clases, aunque el gobierno de ese estado aseguró que se resolverá este problema a más tardar la próxima semana.


Esa congregación se niega a que en su poblado se impartan clases laicas, por lo cual sus integrantes destruyeron la escuela que existía e impiden se instale otro local docente allí.
Las autoridades estatales edifican actualmente aulas provisionales en la localidad cercana de La Injertada para esos infantes y declararon que en breve ya estarán en condiciones de iniciar el ciclo escolar.
Esta situación provocó hace varios días un enfrentamiento violento entre los sectarios y los padres disidentes que exigen el comienzo del curso para sus hijos.
Los disidentes discrepan de la supuesta solución al conflicto de abrir aulas provisionales en La Injertada, ya que aluden los peligroso de ese camino para los menores, quienes tendrían incluso que cruzar un río.
No obstante, el vocero de los padres, Emiliano Juárez, en declaraciones dejó abierta la posibilidad de que acepten momentáneamente la asistencia a las aulas que se improvisarán, según reseña el periódico El Universal.
Mientras tanto, fuerzas de la policía permanecen a la entrada de la Nueva Jerusalén para impedir nuevos enfrentamientos entre sectarios y padres de alumnos.
La secta fue fundada en 1973 y sus fieles mujeres llevan el pelo cubierto con paños de colores, mientras los hombres portan una cruz.
Tienen prohibido ver televisión, escuchar radio o montar en bicicleta, y sólo pueden leer los textos autorizados por sus líderes. También creen que las nuevas tecnologías son asuntos diabólicos.
Rezan casi todo el día, mientras esperan que el mundo termine de un momento a otro.
Prensa Latina