1:2Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
1:3Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.
1:4No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.