Roger Waters durísimo con Sebastián Piñera


En ésta, mi segunda carta abierta a ti, quisiera mencionar algunos temas que han surgido y requieren ser tratados.

De partida, lo conmovidos que estamos con la banda, todo nuestro equipo y yo, por la increíble acogida que nos entregó la gente de Chile.

Gracias. Me entregaron muchos regalos, entre ellos mi propia camiseta de voluntario de la campaña Un techo para Chile, la cual atesoraré.
Tuve la oportunidad de encontrarme con uno de los líderes del movimiento estudiantil, Camila Vallejo, y quedé muy impresionado por su pasión y compromiso para demandar cambios en vuestro sistema educacional, los que serán vitales para ayudar a crear un Chile futuro, sin la actual y gigantesca brecha entre lo que se tiene y lo que hace falta.

Todo mi apoyo a ella, a sus colegas y a todos los que se han preparado para dar un paso adelante en las protestas pacíficas contra quienes detentan el poder.

Y hablando de los poderes fácticos, tuve la oportunidad de ir al Palacio de La Moneda y tener una conversación de una hora con su presidente, el Señor Piñera. Le consulté al señor Piñera acerca de muchos temas, entre ellos el sistema de educación, la política energética y, sobre todo, la forma en que la policía reacciona ante quienes protestan.

A partir de las imágenes que se han difundido en el extranjero, la policía chilena aparece reaccionando con mucha violencia.

Sus respuestas, por decir lo menos, fueron sorprendentes.No puedo repetir toda la conversación, la cual, debo decir, fue en términos bastante cordiales pero siento que debo compartir un par de momentos de lo que me dijo.

Sobre la educación:

El presidente me dijo que todos los niños y jóvenes entre 5 y 18 años tienen opciones. Hay educación privada para aquellos que pueden costearla, y la educación estatal es gratis. La educación subvencionada por el el Estado cae en cuatro categorías: establecimientos municipales, escuelas controladas por la iglesia, escuelas independientes manejadas por organizaciones “sin fines de lucro” y escuelas “con fines de lucro” administradas por emprendedores.

Según el señor Piñera, cada padre en Chile escoge la escuela de su hijo y el Estado vela por todo el sistema.

Esto me sonaba a utopía por lo que le pregunté: “pero, ¿qué ocurre si los padres de cierta área quieren enviar a sus hijos a una escuela porque piensan que esta es mejor que las otras?”

Respuesta: “Lo llevan a ésta”.

¿Y qué pasa si no hay suficiente espacio en ella?

Respuesta: “entonces construimos más de esas escuelas”.

¿Y qué ocurre con esas escuelas que se van quedando vacías?

Respuesta: “Las cerramos”. Mmmmmm.