El recinto situado en Abbottabad, Pakistán, en donde el líder del grupo al-Qaida fue muerto en mayo del 2011 por miembros de la marina de guerra estadounidense conocida como los SEAL, está en proceso de demolición esta semana. Sin embargo, una serie de hallazgos interesantes han sido encontrados en medio de los escombros.
Entre dichos escombros se ven claramente radios y dos copias de La Biblia, pero existen diferentes hipótesis sobre el por qué el líder extremista islámico, que libró una guerra santa contra los EE.UU., tendría Biblias en su poder. Aparentemente, algunos pasajes bíblicos han sido sombreados usando diferentes colores, lo cual ha inducido a varios funcionarios pakistaníes a creer que podría haber mensajes expresados en código e indicando futuros ataques terroristas, reportó el rotativo The Times de India. Personal del servicio de seguridad ISI de Pakistán están llevando a cabo investigaciones posteriores acerca de los textos bíblicos del caso.
"Ya habíamos hecho la limpieza del edificio antes de proceder a su demolición, pero encontramos dos copias de La Biblia y dos equipos de radio," manifestó un comandante pakistaní que no fue identificado, en declaraciones para el rotativo The Sun. "Las Biblias estaban en idioma inglés y nosotros no podemos asegurar nada concerniente a la razón por la cual estaban ahí. Estas copias fueron encontradas a medida que hacíamos el chequeo de las habitaciones como paso final antes de proceder a demoler el local.
"Los equipos de radio están en perfectas condiciones y les serán entregados a los investigadores juntamente con las Biblias. A algunas de las páginas se les dio un doblez para observarlas más tarde y así ver lo que resultaba de mayor interés para bin Laden.
"Quizás él estuvo buscando enseñanzas relacionadas con el Jihad (guerra santa)," sugirió.
El artículo da a entender que los agentes de la CIA no van a tener la capacidad de analizar por ellos mismos los libros dado que recientemente las relaciones entre los EE.UU. y Pakistán se han deteriorado luego de que servicios de inteligencia encontraran indicios de que oficiales pakistaníes desde un principio habían tenido conocimiento del lugar en donde el líder de al-Qaida se ocultaba.
Las discusiones también encierran lo que se debe hacer con el sitio una vez que la limpieza del edificio sea hecha. Aparentemente, funcionarios locales desean que se construya un hospital en el lugar, pero presuntamente extremistas islámicos querrían construir una mezquita que serviría de punto de reunión para los seguidores de Bin Laden.