Un remisero que a principios de año atacó a su suegra a golpes de puño fue condenado por "lesiones y amenazas", aunque el juicio a prueba en su contra fue suspendido a cambio de una pena inédita: durante seis meses, deberá realizar trabajos de jardinería en la casa de la mujer.
La medida judicial fue adoptada por la jueza Gabriela Nuñez de Cheble en la localidad santiagueña de Frías, 150 kilómetros al oeste de la capital provincial, luego de los alegatos de las partes.
Durante 6 meses, el remisero Sergio Giovani Parma, de 32 años, que atacó a su suegra, Raquel Yolanda González, de 60 años, a golpes de puño y le provocó lesiones en el rostro y tórax, deberá realizar tareas de mantenimiento en el jardín de la agredida.
Con esa sanción, quedó suspendido el juicio a prueba. Pero el agresor fue advertido de que el mismo seguirá adelante en caso de que cometa algún delito.