Diputado evangélico Joao Campos busca presentar en el Congreso Nacional en Brasilia un proyecto de ley que permitiría a los psicólogos tratar a personas que quieran "curar" su orientación sexual.
"La resolución excedió las atribuciones del CFP porque esas restricciones tienen que ser materia de ley discutida y aprobada por el Congreso. No puede ser objeto de una simple resolución", argumentó Campos, autor de la iniciativa y líder de la llamada 'bancada evangélica' de la Cámara de Diputados, que cuenta con unos 70 integrantes de un total de 513 diputados.
"En la práctica, el resultado sería que una persona mayor de 18 años, responsable por sus actos, que es homosexual y quiere ayuda para reorientar su sexualidad, pueda ser atendido por un psicólogo", explicó el legislador.
Campos sostiene que en la ciencia no hay consenso sobre la naturaleza de la orientación sexual, por lo cual una organización como el CFP no puede imponer a sus miembros una visión determinada sobre el tema.
El presidente del CFP, Humerto Verona, se opuso a la iniciativa del diputado evangélico y aseguró que ese tipo de regulación profesional es parte de las funciones del organismo.
"Somos una entidad pública creada por ley con el papel de regular la profesión del psicólogo en Brasil. Dentro de esa atribución entendemos que es nuestro papel hacer cumplir el Código de Ética de la profesión. Hoy en día la psicología, como otras disciplinas científicas, reconoce que la orientación sexual no es una patología que deba ser tratada, no es una perversión, no es un trastorno ni un disturbio de comportamiento. Siendo así, no podemos ofrecer cura. Eso es un principio ético", dijo.
Toni Reis, presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas y Transgéneros (ABGLT), considera que es un perjuicio pensar que los gays necesitan tratamiento. Cree que "hay que curar el síndrome del patito feo y no la homosexualidad".