Yoga: La otra cara de un negocio millonario

La ira de los maestros de yoga desató un artículo del New York Times que desaconsejó su práctica por los riesgos que puede traer. Se trata de una industria que sólo en USA genera US$5.000 millones anuales. La 'Piratería' y las quejas por la "occidentalización" de la técnica.
20 millones de personas practican yoga en USA. Ya no se trata únicamente de una disciplina física y mental, sino de una industria que sólo en ese país deja ganancias de hasta US$5.000 millones por año.
Por eso no es de extrañar el malestar que desató un artículo publicado por el New York Times que desaconseja la práctica de esta técnica extendida por todo el mundo. La nota firmada por William Broad alegaba que un "gran número" de estudiantes e incluso "profesores famosos" se estaban perjudicando con movimientos de yoga "ambiciosos y mal enseñados".
No es una idea del periodista especializado. En su artículo, Broad cita a Glenn Black, un veterano neoyorkino en el arte del yoga que contó que debido a la práctica de los ejercicios tuvo una severa lesión en su espalda al cabo de 2 años. Black no dejó lugar a dudas: "la gran mayoría de las personas debería abandonar totalmente el yoga" porque es sumamente probable que les cause grave daño, afirmó.
La reacción no tardó en llegar. El conocido grupo Ashtanga de Nueva York respondió con un artículo en su propio sitio titulado "The New York Times puede arruinar el yoga". Mientras tanto, la controversia se convirtió rápidamente en objeto de cientos de estudios en toda la ciudad y cientos de miles en todo el país.
"Pensé que era un insulto a la comunidad del yoga", dijo el terapeuta y masajista Eddie Rodríguez, que dirige la terapia física Maio en Nueva York. Pero Rodríguez reconoció que muchas clases de yoga están colmadas y la mayoría de las personas no es consciente de que muchos profesores no están bien capacitados a pesar de no parecer.
Según consigna Wikipedia, se considera que cometen 'Yoga Piracy' (Piratería del Yoga) muchos instructores de fitness no indios que reclaman derechos de propiedad sobre posturas de yoga encontradas en textos antiguos con orígen en la India. La enciclopedia online cita el caso de Bikram Choudhury como un ejemplo de la industria montada sobre una disciplina milenaria con sus más de 750 escuelas de yoga en todo el mundo.
El documental 'Yoga Inc' de Jon Philp de 2007 muestra al yoga como fenómeno comercial. "Cuando una industria es tan importante (como el yoga), su comercialización es inevitable. Siempre habrá gente que girará en torno a ella para llenarse los bolsillos", dijo el Philp cuando presentó su película.
En 2003, Bikram amenazó con demandar a un grupo de profesores de yoga a los que acusaba de violar sus derechos de autor, ya que imitaban las 26 posturas que presuntamente inventó. 2 años más tarde, un juez californiano dio por terminado el pleito y aseguró que el "yoga Bikram" quedaba protegido.
Para proteger lo que considera suyo, el gobierno indio creó por ejemplo un sitio que detalla las prácticas tradicionales indias.