En la región rusa de los Urales, cerca de la carretera que une las ciudades de Ekaterimburgo y Nizhni Taguil, habitantes locales hallaron cuatro bidones de plástico con embriones humanos. Una macabro descubrimiento se hizo en una carretera de la región rusa de los Urales. Habitantes locales encontraron en un barranco de la carretera que une las ciudades de Ekaterimburgo y Nizhni Tagil unos barriles con tapas entreabiertas y parte de su contenido regado por el suelo: se trata de fetos humanos. Los policías encontraron unos 50 embriones que habían sido tratados con formaldehído y estaban marcados con etiquetas. Los oficiales creen que los números y nombres de las etiquetas podrían corresponder a las habitaciones de hospitales y a las madres de esos nonatos. Tras una investigación previa, se comprobó que los embriones eran desechos médicos, informó el gobierno regional y sus autoridades sugieren que la organización encargada de eliminar estos residuos no cumplió con los requisitos obligatorios para elloz. Al parecer, los 'desechos' proceden de tres instituciones médicas ubicadas en Ekaterimburgo. Ahora, la administración local se esfuerza para determinar la edad de los fetos y las circunstancias bajo las cuales se permitió esta negligencia criminal, dijo el secretario de prensa de la Policía de la región.
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