Jinghe, Xinjiang .- Un servicio de bautismo, que se llevaba a cabo en una casa iglesia, en la región del extremo oeste de Xinjiang en China, fue interrumpido y a la vez allanado el lugar, la semana pasada por funcionarios locales y la policía.
El ataque fue en contra de la casa iglesia Bajiahu, en la ciudad de Niuchang, del condado Jinghe.
La interrupción de los bautizos ocurrió la mañana del 7 de junio cuando más de 20 cristianos, fueron interrumpidos por dos agentes de la policía, poco después, los funcionarios encargados de la religión, protección y seguridad nacional, acudieron al lugar en cuatro vehículos del gobierno.
17 creyentes fueron detenidos y los retuvieron hasta las 7 p.m., luego fueron puestos en libertad bajo la custodia de oficiales de las respectivas comisarías de la policía que luego los escoltó hasta su casa a cada uno.
El líder de la casa iglesia quien es una mujer llamada Wang Lili, no estaba en el lugar durante la redada, pero una bolsa que dejó en el lugar de la reunión, contenía su tarjeta de identificación del gobierno, unas llaves y más de 3.600 yuanes (565 dólares americanos), todo esto le fue confiscado.
Lili, fue a la policía un día después de la redada para tratar de conseguir sus pertenencias personales, pero no tuvo éxito. Para el domingo, sus pertenencias aún no habían sido devueltas.
Uno de los creyentes detenidos era una mujer, cuyo marido fue obligado a firmar una garantía de que su esposa ya no asistiría a las reuniones de la casa iglesia. Debido a esto, el marido, quien no es cristiano, se enojó mucho con su esposa.
La iglesia ya ha recibido la orden de detener sus reuniones de culto. China Aid, dijo que condena estas acciones en contra de esta casa iglesia, por lo que seguirá de cerca los acontecimientos de este caso.
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