LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR - PARTE III

Hemos considerado la revelación que Dios le entregó a Nabucodonosor una gran estatua de 4 diferentes metales, donde cada uno de ellos representaba los imperios humanos, que habrían de existir hasta el fin del tiempo cuando Cristo vuelva en gloria y gran poder, para desmenuzar todos los reinos del mundo y establecer su propio reino aquí en la tierra, donde por mil años ofrecerá por 1ª vez la paz y armonía en este mundo, porque él mismo regirá a las naciones con vara de hierro y el que peque será cortado inmediatamente.
Durante esos mil años se cumplirá lo que profetizó por medio del profeta Is. Cap. 65:20 y 25 "No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito"... "El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente".
Luego de estos mil años de gobierno terrenal, el gobierno del Señor no concluye, muy por el contrario, entra en el estado eterno de todas las cosas, con cielos nuevos y tierra nueva. En consecuencia el gobierno eterno del Señor, comienza con el milenio, pero pasados estos primeros mil años, su gobierno no se detiene, se extiende por toda una eternidad, porque entonces "el tiempo no será más" (Ap.10:6).
Lógicamente que existe un cambio de escenario, pero el Rey es el mismo. Una revelación similar le entregó Dios a Daniel en el cap. 7, pero ahora estos 4 imperios humanos están representados por 4 bestias - El león, el oso, el leopardo, y una cuarta bestia terrible con 10 cuernos.
Ahora el Señor no solamente está confirmando que hasta el fin de los tiempos habrían de existir únicamente 4 imperios, sino que además le revela algunas características de ellos.
Babilonia está representando por un león, que es considerado el rey de los animales pero de una gran ferocidad.
Los Medo Persas por un oso con 3 costillas en su boca y más levantado de un costado. Las 3 costillas nos hablan de la alianza que hicieron con Lidia - Babilonia y Egipto. Y que fuera más levantado de un costado, está indicando que los persas tendrían una supremacía sobre los medos.
El oso es un animal fuerte, pero lento, esa fue la característica de este imperio Medo - Persa . Sus conquistas fueron realizadas con la fuerza de un gran ejército.
Se movían lentamente debido a su número, pero una vez que caían sobre su presa, la devoraban completamente.
La 3ª Bestia era un leopardo con alas y 4 cabezas. Representa muy bien al imperio griego, porque la historia nos cuenta de los pequeños y rápidos ejércitos muy bien disciplinados de Alejandro Magno, con los cuales conquistó en sólo 10 años a todo el mundo conocido de la época, saltaban sorpresivamente sobre su presa, venciéndolos prontamente.
Las 4 cabezas nos hablan de lo que sucedió después de la muerte de Alejandro El Grande, su imperio se dividió en 4 = Egipto, Siria, Macedonia y Asia menor.
La última bestia que vio Daniel y que representaba el último imperio humano que habría de existir sobre la tierra, fue una bestia terrible con 10 cuernos que representan los 10 reinos que constituirían el cuarto imperio al final de los tiempos y se unirían por medio de pactos y alianzas, restaurando eso que fue la Roma imperial. Desde estos 10 cuernos emerge uno pequeño que controlará todo, Dn. 7:8 "Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro pequeño salía entre ellos... tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas"
Este es el anticristo, el dictador mundial que gobernará y controlará todas las naciones. Es el mismo que nos describe en Ap. 13 donde dice que hablará grandes cosas y blasfemias contra Dios, hará una imagen suya y exigirá a todos los habitantes del mundo que le adoren. Su control será aplastante, nadie podrá comprar ni vender sin el número que le asignarán, el cual lleva la combinación 6 - 6 - 6.
En resumen, esta cuarta bestia que ve Daniel en el cap. 7 y que representa el Imperio Romano y que en los últimos tiempos será restaurado por las 10 naciones de Europa, es la misma bestia que se describe en Ap. 13 y que también tiene 10 cuernos. En Ap. 13 los primeros tres versículos se refieren al reino, y desde el versículo 4 en adelante describen a su rey, es decir, al anticristo.
Por lo tanto, Dios nos asegura que desde los días de Nabucodonosor hasta la 2ª venida en gloria del Señor, habrá solamente cuatro imperios - Babilonia - Medo Persa - Griego y Romano. Y que el Romano estará presente durante la 1ª y la 2ª venida del Señor.
En Dn. Cap. 9 también encontramos una revelación sumamente importante referente al tiempo profético, aunque esto es el producto de un estudio personal de la Palabra de Dios que realizó Daniel. Lo dice en el versículo 2 "yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años".
Y continúa desde el versículo 24 hablando de 70 semanas. En el versículo 2 ha dicho que son 70 años, y en el versículo 24 que son 70 semanas, en esto no existe ninguna contradicción, porque la palabra semana en Hebreo significa un período de 7, que pueden ser 7 días o 7 años.
Así también se emplea en Lv. 25:8 donde dice: "contarás 7 semanas de años, 7 veces 7 años, de modo que los días de las 7 semanas vendrán a serte 49 años". Pero como ya leímos en el versículo 2 de Daniel 9 se tratan de 70 años. Cada semana es una semana de años.
Dice en el versículo 24 de Dn. 9 : "70 semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado". Hemos de considerar que se está refiriendo al pueblo de Daniel, el pueblo judío, y de su ciudad santa, Jerusalén. Estas 70 semanas de años durarían hasta el tiempo del fin, cuando se pone fin al pecado.
Naturalmente no está haciendo alusión a la 1ª venida de Cristo, sino a su 2ª venida en gloria, porque será entonces que se ponga fin al pecado. En su primera venida Cristo pagó por el pecado de su iglesia, pero el pecado no tuvo su fin entonces, porque el pecado sigue morando en nosotros, y mayormente en el pueblo judío que lo rechazó y también en el resto de las naciones.
El apóstol Pablo dice en Rm. 7 que el pecado sigue morando en él, y que él sigue haciendo lo que no quisiera hacer, ¿Cuánto más será en aquellos que rechazan al Señor? El pecado durará hasta el fin, cuando Cristo venga por 2ª vez en gloria y gran poder a reinar sobre la tierra.
¿Cómo entonces es posible que desde el mandato para restaurar y reedificar Jerusalén hubieran solamente 70 semanas de años, es decir 490 años hasta que el Mesías viniera a establecer su reino en la tierra? Cuando bien sabemos que ese mandato salió el mes de Nisán, que corresponde a Abril, en el año 445 A. C., como lo leemos en Nehemías cap. 2 verso 25.
Primero hemos de recordar que todos estos acontecimientos descritos en estas 70 semanas de años, guardan relación únicamente con el pueblo de Daniel, es decir, el pueblo judío, no con la iglesia.
En segundo lugar tenemos que recordar que la iglesia fue un misterio escondido, no revelado en el Antiguo Testamento, como lo asegura Pablo en Efesios 3: 9.
Tercero que bien sabemos que la 1ª venida del Señor está separada en el espacio del tiempo por casi 2 mil años con su 2ª venida la cual será con gran gloria y poder y entonces pondrá fin al pecado.
Y cuarto , que el reloj profético de Dios nunca cuenta el tiempo cuando su pueblo Israel está en apostasía o fuera de su tierra. Por ejemplo, todos los tratos de Dios con Israel, van en períodos de 490 años, es decir, 70 semanas de años.
Desde Abraham hasta el Éxodo fueron 490 años, más los 15 que la esclava Hagar dominaba en la tienda de Abraham.
Desde el Éxodo hasta la dedicación del Templo fueron 490 años, más 131 de la cautividad en el período de los jueces.
Desde la dedicación del Templo al regreso desde Babilonia fueron 490 años, más los 70 años de la cautividad en Babilonia.
Desde el regreso de Babilonia hasta la venida en gloria del Señor, cuando pondrá fin al pecado. Dios le está revelando a Daniel que serían 490 años, es decir, 70 semanas de años, pero todo este tiempo presente que los judíos han sido dispersos por el mundo y han rechazado al Mesías, tampoco se contabiliza, el reloj profético de Dios se detuvo cuando Israel rechazó a su Mesías y fue esparcido por toda la tierra.
En consecuencia lo revelado en estas 70 semanas de años, son de la siguiente manera : Desde el edicto hasta la construcción de los muros y la ciudad de Jerusalén, fueron 7 semanas de años, es decir 49 años.
Hasta la muerte del Mesías, 62 semanas de años, vale decir 434 años, como lo confirma la historia.
Esto deja pendiente únicamente una semana de años, la última, la 70ª que anuncia en Dn. 9:27 "y por otra semana confirmará el pacto con muchos; y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda".
Esta es la que en muchos pasajes se la conoce como "La gran Tribulación" tiempos de angustia para Israel, no para la iglesia, porque nosotros seremos arrebatados antes que Dios vierta las copas de juicio sobre la tierra, sobre todos sus moradores que rechazaron a su Hijo Eterno, al Señor Jesucristo.

En Mt. 24 el Señor se está refiriendo también a esta última semana de Daniel, por este motivo dice allí en el versículo 15 referente a la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, (Dn. 9:27 y 12:11) e insiste entre paréntesis (el que lee, entienda).
El Señor les está respondiendo a sus discípulos judíos que quisieron conocer más de ese tiempo y el Señor les dijo en Mt. 24 verso 9 "Entonces os entregarán a tribulación"
Verso 21 "habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá
"Verso 29 "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria". Haciendo una referencia muy clara a su 2ª venida. La cual será después de esta 70ª semana de Daniel, que es el período de la gran tribulación.

Los escogidos que menciona en Mt. 24:24 son los escogidos de la nación de Israel. Porque la iglesia ya estará en las moradas celestiales.
En Rm. 11:25 nos dice Dios que cuando haya llegado la plenitud de los gentiles, es decir que el número de creyentes que constituyen la iglesia esté completo, el Señor la llevará a las moradas que fue a prepararle.
ENTONCES entrará en tratos una vez más con Israel como nación, y añade en Rm. 11:26 "y luego todo Israel será salvo"... pero serán salvos así como por fuego, pasando por la gran tribulación y por perseverar hasta el fin, en oponerse a recibir la marca de la bestia y adorarle.
Gracias sean dadas al Señor por el futuro glorioso de su iglesia.

Por Jack Fleming