FACEBOOK SE DERRUMBA EN BOLSA

Ya que por aquí contamos los preliminares y el partido, no podíamos dejar el tema sin hablar del resultado.
Lo habrán visto: en su primer día de cotización “libre” (sin el apoyo de los bancos colocadores), Facebook se desplomó ayer nada menos que un 11%, cuatro dólares por debajo de los 38 de salida. Llegó a caer hasta un 13%.
El que iba a ser el estreno bursátil del año, casi de la historia de Internet, la operación con la que miles de inversores iban a amasar fortuna, decepcionó el primer día y asustó el segundo. Una bofetada en toda regla.
¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué Facebook se desplomó de nuevo ayer? ¿Qué pasará a partir de ahora?
Le pregunto a Celso Otero, analista de Renta 4, y la primera razón apunta al precio. Facebook salió sobrevalorada, 38 dólares por acción, demasiado caro el viernes y demasiado caro ayer. Incluso con la caída del 11%, la red social vale ahora 72.760 millones de dólares, 72 veces más que sus ganancias el año pasado y 60 veces más si miramos a los beneficios esperados este año (por comparar, el beneficio de Google es ahora 18 veces mayor que su valor de mercado).
“Los colocadores lo han hecho fenomenal, ellos han ganado dinero, pero si fuera Facebook no me gustaría nada lo que ha ocurrido, deberían haber ajustado más el precio para permitir potencial de crecimiento en los próximos 12 meses”, dice Otero.
El segundo factor (más allá de que los bancos de inversión ya no estaban ayer ahí para mantener el valor en los 38 dólares comprando acciones), apunta a una sobreestimación de la demanda. Como señala el WSJ, en el último momento se aumentó el número de acciones a la venta de 388 millones a 484 millones. Demasiado dada la cautela inicial. Los títulos pronto empezaron a quemar en las manos de los inversores que prefirieron vender, incluso con pérdidas. Este error de cálculo de Facebook y los bancos colocadores pesó el viernes y siguió pesando ayer.

Detrás de la caída están también los problemas técnicos del Nasdaq durante la primera hora de cotización el viernes que, según muchos inversores, contribuyeron a quitar “brillo” al estreno, a enfriarlo. “La verdad, creo que sí influyó. Enviabas órdenes de compra y no llegaba confirmación, ibas a ciegas. Al final muchos desistieron”, dice Otero.
La sorpresa es que los pequeños inversores tampoco entraron ayer a comprar títulos. Comprensible quizás el viernes, día reservado a operaciones a corto plazo, ¿pero ayer? "Cuando ves que un valor cae por debajo del precio de OPV, da bastante miedo. El desplome el lunes fue vertical desde el inicio. Ahora es una cuestión de creer en Facebook a largo plazo. Tiene mucho potencial, pero yo aconsejaría invertir en Facebook solo dentro de una cartera muy diversificada, de lo contrario sería jugárselo a cara o cruz, sería irresponsable”, añade Celso.
Y este es precisamente el gran reto de Facebook: convencer de que puede generar más dinero por usuario activo, que puede sacar negocio del móvil. Su frustrado estreno bursátil ha dejado algo claro: la red social no es Google, son modelos publicitarios y de ingresos muy diferentes. Google ha demostrado que el suyo funciona. Ahora es el turno de Facebook.
El Pais