Un líder cristiano fue decapitado por unos musulmanes radicales que impusieron la ley islámica en una parte del norte de Malí, situada en el oeste de África. Ante estas amenazas, los cristianos están huyendo de la ciudad de Timbuku, porque Gao las iglesias fueron completamente destruidas.
El país sufrió un golpe militar, por lo que los cristianos están siendo forzados a huir hacia el sur o hacia otros países de África.
Malí es el séptimo país más grande en África y está en el borde del Sahara. Para cumplir su misión Timothee Yattara, de origen británico decidió trasladarse a esa zona tan remota y apenas sobrevivió a los ataques. Junto con su familia, huyó a la ciudad de Bamako, que se encuentra en el sureste de Malí, pero por la prisa el misionero no tuvo suficiente dinero para alquilar una casa.
En su informe, dice que los musulmanes tienen una lista con los datos de todos los cristianos en la ciudad de Timbuku, la intención es ejecutarlos a todos decapitándolos. “La mayoría de cristianos han huido por su seguridad y por la ley islámica impuesta por el Norte”, dijo Yattara.
El problema se agrava cada día más, ya que Malí está siendo aterrorizado por Al Qaeda y los insurgentes vinculados a este grupo terrorista ha asolado la parte norte del país. Muchos rebeldes en Libia también se están moviendo hacia el Norte de Malo buscando seguridad o posiblemente lo peor.
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