La mayoría del parlamento kuwaití, votó a favor de la pena de muerte para quienes ataquen con insultos y burlas al Corán; de esta manera se hace eco a una campaña islamista que se gestó a raíz de la detención de un ciudadano acusado de insultar a Mahoma a través del Twitter.
El voto de la mayoría parlamentaria en Kuwait es considerado un reflejo de la fuerza islamistas tras su victoria en el parlamento en febrero, pero que a nivel internacional, lo sitúa en la peligrosa senda de la fundamentalista Arabia Saudí.
Kuwait hasta ahora estaba considerado como unos de los países más tolerantes del Golfo, donde los delitos de blasfemia por insultos a Mahoma era castigadas con penas de cárcel, pero no con la pena de muerte.
Antes de la votación de la mayoría parlamentaria en favor de castigar con la pena de muerte a los que blasfemen contra el Corán, Alá y Mahoma, varios parlamentarios habían censurado la actitud del ciudadano de la minoría chií, quien utilizó el Twitter para escribir insultos contra las creencias religiosas de ese país.
Cabe remarcar que Kuwait responde a un sistema de monarquía absoluta, pero tiene un Parlamento elegido democráticamente aunque, con poderes limitados. Los islamistas en el poder han prohibido la presencia de mujeres en la Cámara legislativa. Los analistas internacionales temen que Kuwait celebre alianzas con Egipto, donde la presencia musulmana es determinante.
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