La clase política alemana e Israel critican a Günter Grass por su poema


El poema de Günter Grass publicado hoy ha levantado una ola de críticas en Alemania, donde ha visto la luz en las páginas del diario Süddeutsche Zeitung. El país que organizó el exterminio sistemático de seis millones de judíos europeos durante la II Guerra Mundial (1939-1945) conserva oficialmente un “interés único” en mantener relaciones “estrechas y amistosas” con el Estado de Israel. Günter Grass, premio Nobel de Literatura en 1999, es uno de los escritores alemanes más conocidos y exitosos. En 2006 sorprendió al mundo confesando que se había alistado a los 17 años en una división acorazada de la Waffen-SS, el aparato militar de la organización nazi SS fundada precisamente el 4 de abril de 1925. Los SS, cuerpo de élite del régimen de Adolf Hitler, perpetraron buena parte de los crímenes alemanes durante la Segunda Guerra, tanto en el frente como en los campos de concentración o de exterminio. El escritor, que se alistó unos meses antes del final de la guerra y ocultó su pasada militancia durante 60 años, asegura hoy que él no disparó “ni un solo tiro”.

La publicación del poema, que EL PAÍS lleva hoy en sus páginas, ha acarreado críticas casi inmediatas en los medios conservadores como el berlinés Die Welt. Pero también el diario taz (link en alemán), próximo a Los Verdes, cuestiona lo que califica en su web de “falsificación de los hechos. Según el periódico de izquierdas, el escritor teme que Israel “extermine al pueblo iraní”, pero ha sido precisamente el presidente del régimen iraní, Mahmud Ahmadineyad (calificado de “fanfarrón” por el poeta) quien en repetidas ocasiones ha propuesto “extirpar el cáncer” que, a sus ojos, representa el Estado de Israel.

Hermann Gröhe, secretario General de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel, ha sido uno de los políticos más duros con el escritor alemán: "Estoy espantado con el tono y la dirección que toma el poema”. El escritor ignora que "Irán cuestiona el propio derecho a la existencia del estado de Israel”. El político recordó que Ahmadineyad “niega el Holocausto” y rechaza los controles internacionales sobre su arsenal nuclear. Gröhe ha recordado que no cabe la menor duda sobre el “fundamental” apoyo alemán a Israel: “Resulta de todo lamentable que alguien como Günter Grass demuestre no haber aprendido nada [de la historia alemana]”.
También es crítico el jefe de la Comisión de Exteriores del parlamento alemán (Bundestag), el democristiano Ruprecht Polenz (CDU), que acusa a Grass de “confundir la causa con el efecto” y de “fabricar” un contexto internacional que “no se corresponde con la realidad”. Polenz ha pedido que “no se le conceda demasiada importancia” al poema al evaluar un conflicto internacional “de enorme riesgo”.

En el principal partido de la Oposición, el socialdemócrata SPD, la secretaria general Andrea Nahles ha calificado de “irritante y desproporcionado” el texto publicado hoy simultáneamente por cuatro periódicos internacionales. El diputado del SPD Rolf Mützenich, portavoz socialdemócrata para Oriente Próximo, ha acusado a Grass de “banalizar” el carácter “represor” del régimen iraní y de ignorar la violencia con la que sojuzga cualquier oposición interna.

El periodista Ralph Giordano califica el poema de “ataque" a la existencia de Israel. “Pocas veces me ha conmocionado tanto [un texto]”, declaró. Giordano, que es judío, fue uno de los que defendió a Grass cuando hizo público su pasado militar en 2006. Las organizaciones judías alemanas y la Embajada de Israel en Berlín también han protestado por el contenido del texto. En el ministerio de Exteriores israelí consideran que el poema de Grass es una “obra de ciencia ficción de calidad lamentable” y de "un evidente mal gusto”. “Grass se ha distinguido por sus obras de ficción, pero ahora parece que se ha pasado a la ciencia ficción”, indicó a este diario el portavoz de Exteriores israelí Yigal Palmor. “Lo que Grass describe es una guerra apocalíptica entre Israel e Irán propia de la ciencia ficción”, considera. Es “un género que domina mal y en el que demuestra un evidente mal gusto”. Vaticinó el portavoz que el texto del autor alemán caerá como una bomba en Israel, una vez que la prensa y los analistas lo digieran.

El gerente parlamentario de Los Verdes, Volker Beck, ha acusado a Grass de “contribuir al prejuicio antisemita” según el cual criticar a Israel “sería un tabú”. Para Beck, no hay tal tabú, de modo que “el poema se descalifica a sí mismo como contribución al debate”.
El País