El número de mezquitas en EE.UU. se ha duplicado desde el 11-S

 

El número de mezquitas ha crecido vertiginosamente en Estados Unidos desde los ataques del Once de Septiembre de 2001, según un informe recogido por el semanario “The Economist” que contradice algunas percepciones difundidas por los medios, tras la famosa polémica en torno a la construcción de un enorme centro islámico junto a la Zona Cero de Manhattan.

En el año 2000, EE.UU. contaba con 1.209 lugares de culto musulmán. Once años más tarde, el número de mezquitas en Norteamérica había crecido casi el doble: 2.106, según el mismo informe.
Para Ihsan Bagby, profesor de la Universidad de Kentucky y principal autor del estudio, la difusión de mezquitas en Estados Unidos obedece al incremento de la población musulmana (siete millones según Bagby, aunque la mayoría de los estudios sociológicos no le conceden más de tres millones), y al fenómeno de la emigración de la población mahometana desde el centro de las ciudades hacia los suburbios y el ámbito rural.

La progresión del número de mezquitas es, sobre todo, un buen indicio del excelente grado de salud de la libertad de religión en Estados Unidos. La persistencia de prejuicios y temores en muchos sectores de la población es cuestión aparte. Los brotes de intolerancia, como el llamamiento a la “jornada de quema de coranes” lanzado en 2010 por el incendiario predicador de Florida Terry Jones son, no obstante, marginales.

La difusión capilar de las mezquitas en Estados Unidos se compagina, según Bagby, con un elevado grado de integración de los emigrantes musulmanes en la “marmita norteamericana” que no tiene parangón en Europa, donde la población islámica tiende en cambio a la cultura del gueto.