El candidato mormón aventaja al católico pero sin distanciarse


El campo de batalla más simbólico y clave para las elecciones de noviembre era Ohio. Y aquí los dos favoritos republicanos se disputaron este pasado martes cada papeleta. Al final, en un emocionante recuento, el mormón Mitt Romney ganó al católico Rick Santorum por unos pocos miles de votos entre los cerca de un millón de este Estado.

Del 'supermartes' del 6 de marzo, con primarias y 'caucus' en diez Estados y el voto muy repartido, los republicanos salen fracturados entre dos candidatos que se disputan el título del más conservador y anti-gubernamental. Son Romney, el millonario mormón que coqueteó con la izquierda como gobernador de Massachusetts, y Santorum, el ex senador católico mucho más ultraconservador en sus declaraciones.
Los dos aseguran que acabarán con el sistema de sanidad pública implantado por la Administración Obama, defienden menos impuestos para los más ricos y no quieren saber nada de leyes que ayuden a regular adecuadamente la situación de los inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos o las familias de los que son legales.

Voto protestante y "evangelical" en EEUU Juan Fco. Mnez. Guerra, profesor del Seminario Teológico Fuller en Pasadena, California, analiza el peso del voto evangélico en las elecciones presidenciales en EEUU, y especialmente el voto latino, en una entrevista de Daniel Oval.

Visión de candidatos

Aunque la visión de ambos coincide, no así los énfasis, ha declarado en una entrevista a Protestante Digital Juan Francisco Martínez Guerra (profesor del Seminario Teológico Fuller en California). Así, Santorum habla más a menudo de religión, de Dios y el diablo, y ha criticado públicamente la homosexualidad y que la defensa de la separación de la Iglesia y el Estado le hace "vomitar".

Explica Martínez Guerra que el voto “evangelical” (cristianos evangélicos de iglesias “no históricas”, muchos latinos) está en una encrucijada. Les gustan algunos de los valores conservadores de los candidatos republicanos, como en temas de aborto o leyes de matrimonio homosexual. Pero chocan con posturas republicanas que en cambio sí coinciden con las demócratas sobre leyes de inmigración y sanidad pública.

La carrera se alargará durante meses hasta, al menos, el final de la primavera. Romney encabeza el recuento de delegados, los que eligen el candidato en la convención republicana a finales de agosto, pero aún queda lejos de la marca de 1.144 delegados necesarios para ser el rival de Barack Obama el 6 de noviembre.